El Congreso de Tabasco aprobó, en el pleno, reformas para prohibir la venta de comida y bebidas chatarra a menores de edad.
Después de Oaxaca, el Estado de Tabasco es el segundo en el país en garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.
Lo anterior, pese a la oposición de empresarios chocolateros, Coparmex-Tabasco, organizaciones civiles como Aldea por los Niños y diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Con 22 votos a favor –21 de la mayoritaria de la fracción parlamentaria de Morena–, y ocho en contra, los legisladores reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones de la Ley de Salud y de Educación, así como de Hacienda del Estado y Municipal. Están relacionadas con la distribución y venta de bebidas azucaradas preenvasadas y carbonatadas, golosinas y alimentos procesados adicionados con altas cantidades de grasa, azúcares y sodio.
El dictamen, emitido por la Comisión de Salud del Congreso de Tabasco, prohíbe la instalación de máquinas expendedoras de comida chatarra en centros educativos de nivel básico, hospitales públicos y privados, clínicas y centros de salud.
Además, se limita la publicidad que incide en los gustos y decisiones de compra, por lo que los anuncios y carteles se ubicarán en un radio de 300 metros afuera de los centros educativos y médicos.
Desde la tribuna del Congreso de Tabasco, el diputado morenista y presidente de la Comisión de Salud del Congreso de Tabasco, Manuel Gordillo Bonfil, dijo que no se trata de una imposición ni para afectar a nadie, sino para concientizar a la población sobre los daños que causan en la niñez estos productos y para tratar de disminuir los altos índices de obesidad.
El Congreso de Tabasco aprobó la reforma a la Ley de Salud
Se trata de crear conciencia sobre el consumo de comida chatarra