Domingo 30 de agosto de 2020.
En el tema de hoy, San Mateo nos presenta una frase de las más importantes de Cristo, es una pregunta: “de que sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida ¿y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?.
Santa Teresa decía que ¿para qué te preocupas de algo que no tiene remedio? La muerte, es parte de la vida. La muerte es segura para todos los humanos, la vida no es segura ni siquiera el día de mañana.
Los políticos nos dicen que cerremos las iglesias por el coronavirus porque no es prioritario y yo les digo, que la oración es más prioritaria que la comida y la medicina. Te puedes tomar un tráiler de medicina, tener junto a ti 20 buenos médicos y comer manjares y si Dios quiere, te lleva la tiznada con coronavirus o sin coronavirus; y si Dios quiere que vivas, no importa que no te tomes ni una pastilla y aunque comas puros frijoles, ¿o no?.
Otra frase que aparece en este evangelio, dice sobre Cristo que “el que busque su vida, la perderá; y el que la pierda por mí, la encontrará”. Los mártires pierden la vida, pero aunque los matan, pasan siglos y seguimos recordándolos con admiración y amor, y cuántos millonarios se mueren con gusto de los familiares, que son quienes gozan de la herencia y al rato ni quién se acuerde de ellos. Llegamos con las manos vacías y así nos vamos. Somos barro y a barro volveremos, a pesar de nuestros sueños de grandeza.
Aparece el primer anuncio de Cristo de su pasión y Pedro, a pesar de querer mucho a Cristo, le pide que no fuera a Jerusalén a morir en la cruz, cosa que le valió una reprimenda de parte de Cristo, llamándolo satanás. Palabra que significa “enemigo”, que pone trampas y nosotros muy seguido la hacemos de satanás y nosotros tenemos que rechazarlo.
- “Quien nos invita al sexo”
- – a emborracharnos
- – a robar
- – a mentir
- – a matar, etc.
El amor es el motor del sufrimiento.
A Jeremías lo trataron de matar y al final lo desterraron a Egipto en lugar de hacerle caso a sus correcciones, igualmente a Cristo en lugar de reconocerlo los que deberían, lo mandan matar; los ancianos o senadores, los sumos sacerdotes, la clase de los saduceos y los escribas o fariseos por envidia. Igual que Jeremías, San Pablo, Cristo y un servidor no podemos dejar de predicar porque nos quema el deseo. Señor ¿Cuántos años ha vivido? 70 años, para el diablo y ni un momento para Dios. Podemos ser grandes actores, cómicos y vivir infelizmente.
¿Padre usted es feliz?
¿Cómo podría hacer feliz a un pueblo, si no fuera yo feliz?
Tu dinero te sigue hasta la muerte, tu familia hasta el panteón, tus obras buenas hasta la eternidad.
Comentario de buen humor:
Se encuentran una pareja de terrícolas con una pareja de marcianos, igualitos a los terrícolas pero verdes.
Dice el marciano: vamos hacer un intercambio de parejas, ¿qué les parece?
Lo hacen, el marciano tenía un pajarito del tamaño de un dedal, pero se jaló una oreja y creció.
Otro día se encuentran y la mujer le dice a su pareja: me fue muy bien ¿y a ti?. Y dice: bien, pero la marciana se la pasó jalándome las orejas.
¡Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas pide predicar siempre con la palabra de Cristo
Alfredo Gallegos invita a manifestar humildad y amor por el prójimo