Morelia, Mich.- La violencia generada por el crimen organizado en la entidad, sobre todo en Uruapan, detonó la guerra contra el narcotráfico y el despliegue del Ejército prácticamente en todo el país durante el sexenio de Felipe Calderón.
El 6 de septiembre de 2006, un grupo armado lanzó cinco cabezas humanas sobre la pista del bar “Sol y Sombra”, en Uruapan. El gobernador de Michoacán era Lázaro Cárdenas Batel y Calderón estaba a tres meses de distancia de asumir la Presidencia.
Ya han pasado 13 años y seis gobernadores no pudieron frenar la violencia: Cárdenas Batel, Leonel Godoy, Fausto Vallejo, Jesús Reyna, Salvador Jara y Silvano Aureoles.
A la fecha, la violencia sigue vigente y especialmente en la región de Uruapan. Hace días, ‘aparecieron’ 19 cuerpos en diferentes sitios de la localidad.
La inseguridad involucra a toda la sociedad michoacana
Ni el Ejército logra contener la espiral de violencia