Un mundo mejor para todas las edades

Pbro. Rigoberto Beltrán Vargas, Colaborador del Periódico Digital “El Ciudadano”..

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está buscando incluir a la vejez como una enfermedad en el catálogo que se publicará el año entrante. Además, hará el cambio en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados en su undécima edición que deberá publicarse en enero del próximo año. Así lo advirtió el Comité Latinoamericano y del Caribe de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría.

La concepción popular sobre la vejez señala como características de ella: la pérdida de facultades, el desempleo y la cercanía con la muerte. En apariencia, la defensa del tramo final de la vida humana requeriría un aboga muy hábil y el asunto sería difícil. Se está sugiriendo buscar los aspectos nobles e interesantes de la vejez para sentirse mejor consigo mismo.

Esta concepción popular implica un desmoronamiento progresivo de facultades porque la muerte como destino es el remate inevitable y porque en nuestra cultura se exaltan los valores juveniles, la vitalidad, el buen porte, la capacidad atlética, la alegría que en la mayoría de los casos son supuestas características de la juventud. Se ve a los viejos como estorbos en el ascenso de la nueva generación.

Todavía siguiendo la concepción popular de la vejez, se dice: lo que podemos aprender de esta etapa vital es que la calidad de la vejez dependerá de los años juveniles y maduros, por lo tanto hay que preocuparse, si queremos tener una buena vejez, en vivirlos bien.

Pero hay cosas de sentido común para defender la época del envejecimiento. Quizá la mayor de todas es la sabiduría por la experiencia vivida. Más allá de lo que se ha aprendido en la escuela, la vida es una enseñanza constante y la gente, gracias al llamado ensayo-error va aprendiendo y acumulando experiencias, uniendo la intuición y su conocimiento racional. Por eso en muchas de las sociedades se respeta a los viejos y se valora su sabiduría colectiva.

Pero al plantear la Organización Mundial de la Salud (OMS) la intención de catalogar la senectud como una enfermedad, abrirá la puerta a consideraciones terapéuticas sin base científica y reforzará el modelo de discriminación por la edad, en contradicción con los postulados de la propia OMS y la Organización de Naciones Unidas.

La vejez es una etapa de la vida como la niñez y la adultez, pensar de otra forma se convierte en un error conceptual por lo menos.

Los gobiernos nacionales y organizaciones internacionales deberán exhortar a realizar las acciones pertinentes para no profundizar el modelo discriminatorio por la edad y enfocarse en la Década del Envejecimiento Saludable 2020-2030 como un proyecto que debe culminar en un mundo mejor para todas las edades.

De igual manera habrá que luchar por combatir todos los estereotipos que definen actualmente lo que es ser viejo.

Además de igual forma habrá que rechazar la discriminación por motivos de edad.  Los niños, jóvenes y adultos, todos, no olvidemos que la vida desde el nacimiento a la vejez es un solo camino, vivir la vida con felicidad, aceptar nuestro caminar y respetar a los que nos acompañan para crecer.

La vejez sería cataloga como una enfermedad

Se pide defender la época del envejecimiento