REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS. PAN, PALABRA Y COMUNIÓN.

Domingo 25 de julio de 2021.

Vamos a dejar cuatro domingos el evangelio de San Marcos para hablar en el evangelio de San Juan sobre las dos multiplicaciones de los panes y la eucaristía.

Después de mandar Cristo a los apóstoles de dos en dos a predicar, bautizar y curar a los enfermos, luego los lleva a descansar al otro lado del árbol en las barcas; pero no descansan porque mucha gente lo sigue por tierra 12 km. Y se pone a predicarles y por la tarde, le pide a Felipe que le dé de comer y éte contesta que no con 200 monedas de plata le darían a 15 mil gentes ($50,000.00 de nuestros días)

Andrés le lleva a Cristo un muchacho que le regala 5 panes corrientes de cebada y dos pescados del tamaño de una sardina, sin embargo son suficientes para Cristo y les reparten todo y sobran 12 canastos.

Cristo no nos pide mucho, basta con lo que podamos darle, de los demás él se encarga, pero si no damos nada, Cristo no hace ningún milagro, yo recibo monedas que no compran ni un chicle o un huevo y con eso también hago milagros: $14,00.00 a la semana pago a mis trabajadores. Cristo nos da tres clases de pan:

  1. El pan nuestro de cada día, con nuestro trabajo y su generosidad.
  2. El pan de la palabra de Dios, la biblia, también muy importante, si leemos por lo menos debemos ir cada 8 días a misa.
  3. El pan de vida de la eucaristía, que es banquete el cuerpo de Cristo y acción de gracias, todavía en Grecia que es palabra griega para dar gracia dicen “eucarístico”, que quiere decir “agradecido”.

Eliseo el profeta también con 20 panes da de comer a 100 hombres: “comerán todos y sobrará”. Decían “este es el verdadero profeta, que había de venir al mundo”, lo querían proclamar rey, bola de interesados y huevones, no querían trabajar, pero Cristo no se las creyó y por poco esos mismos gritarían: “crucifícalo”

Debemos de repartir lo que nos sobra, eso no nos pertenece, muebles, dinero, joyas, ropa, comida, Cristo quiere que no se desperdicie. Estamos rodeados de pobres jóvenes, enfermos, niños abandonados, prostitutas, presos, etc. Debemos ayudarlos. Sean siempre humildes y amables, sean comprensivos y sopórtense mutuamente, manténganse unidos, un solo cuerpo un solo espíritu, una la esperanza, un solo señor una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y padre y surgen en el concilio de Nicea en el año 325. Los milagros de Cristo estimulan la fe a comprender a Dios a partir de lo visible. El alimento del mundo entero es mayor que alimentar a 5000 hombres con 5 panes y sin embargo nadie lo reconoce.

Debemos elevarnos al gran poder de Cristo y no queremos manipular a Dios como los traganos querían proclamar a Cristo como rey, como dijo un menso: yo ya no le rezo a Dios tanto; que le pedí que me sacara la lotería… Contrata la figura de Cristo sentado en el pasto comiendo con los sacerdotes que predican con gritos, grandes coros y muy elegantes.

Comentario de buen humor:

Viejo, hay un ladrón en la cocina y se está comiendo el pastel de carne que hice.

“Déjame dormir vieja, ya se lo llevará la ambulancia mañana al hospital”.

 ¡Que Dios los bendiga!

 

El Padre Pistolas pide que todos conviden de lo suyo a los humildes

Alfredo Gallegos destaca que la fe en Cristo es esencial para toda persona