Domingo 16 de febrero de 2020…
Cristo nos presenta como parte del sermón de la montaña, la relación que existe entre la libertad y el cumplimiento de la ley. El ser humano es libre, semejante a Dios, tiene la posibilidad de escoger entre el bien y el mal, lo mejor y lo peor y es por lo tanto, responsable de lo que le sucede.
Hay una corriente filosófica que se llama “Determinismo”, por la cual afirma que Dios ya tiene determinado todas nuestras acciones principales como ¿Qué vamos a hacer en nuestra vida adulta? Cómo y cuándo vamos a morir? Negando nuestra libertad, que después de la vida, es el don más preciado, recibido de Dios y por lo cual más nos parecemos a Él.
Somos libres de casarnos o no, con quien nos agrada, cuántos hijos vamos a tener, que oficio o carrera vamos a tener en la vida, etc. Pero también la ley nos limita a través de los 10 mandamientos de Dios, no matar, y Cristo añade: no desear la muerte, no difamar al prójimo. No cometer adulterio y Cristo añade: No desearás la mujer de tu prójimo, ni la veas con malos ojos y yo les digo: “no vean tanta pornografía porque acaban violando e iniciando a los niños en la homosexualidad o las parientas terminan por masturbar a las niñas y meterlas en el lesbianismo”.
Aunque es cierto que la educación y evitar que los jóvenes se metan de sicarios, depende sobre todo de las mamás y de las abuelitas, porque no los parió una vaca sino una mujer. También es cierto que los jóvenes son libres y consientes y deben de poner de su parte toda su inteligencia y su voluntad y no pasarse la vida en las maquinitas de juegos, en el celular, en la bebida y las drogas, el sexo y siendo mantenidos por sus papás, deben trabajar en algo provechoso y no nada más pide y pide a sus papas dinero. Hay muchachas que no saben cocinar, lavar y planear porque no lavan ni los calzones que se ponen y se casan y sin que las corra el marido, ellas mismas se van de la casa de pura vergüenza.
Cristo nos trae otra novedad; no basta cumplir la ley nada más, sino hacerlo sinceramente con amor y con espíritu, al fin de cuentas los fariseos ni la cumplían sino que aparentaban hipócritamente y en lugar de hacerle caso, terminaron por matarlo, nunca lo comprendieron, porque si lo hubieran comprendido, nunca le habían quitado la vida al autor de la vida.
Dios a nadie le ha dado permiso de pecar, los que se casan por la iglesia y luego se divorcian y se juntan con otra, andan buscando un sacerdote chueco y dinereros para ver si les conceden la anulación del matrimonio, porque si los hay, ahí tienen a Norberto Rivera que lo hizo con Vicente Fox y ahora está en libertad condicional, no se puede, no se hagan pendejos. O como la eutanasia que quieren implementar los diputaditos como lo hicieron con el aborto.
En pocas palabras Cristo no solo nos pide que evitemos el mal, los pecados, sino que hagamos obras buenas con los pobres y vivamos en pobreza y castidad.
Comentario de buen humor:
Padre, le pregunta una muchacha al Padre Pistolas. ¿si me quieren violar los sicarios aflojo y gozo?
No, diles que tienes sida, sífilis y que eres lesbiana.
Y si me quieren matar? Entonces si acuéstate con él y cuando piense que está en la gloria, cárgate una navaja de rasurar, dale un pasón por el cuello y mándalo al infierno.
¡Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas recuerda que el matrimonio es un acto de respeto y amor
Alfredo Gallegos Lara exhorta a la población a no pecar en la vida diaria