Nayeli García, Diario “Correo” / Maguadam
Irapuato, Gto.- En la entidad, operan 11 grupos delictivos, cuatro de ellos vinculados con autoridades de siete municipios, lo que ha evitado que sean desmantelados.
Debido a lo anterior, se ha provocado un “efecto cucaracha” a otros delitos, según reveló el estudio denominado “Panorámica General de Organizaciones Criminales de Guanajuato”. Lo elaboró Lantia Consultores.
Fue el extitular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Manuel Alcántara Soria, quien presentó el análisis ante empresarios irapuatenses. Precisó que la violencia y la delincuencia se desató en el 2014 y en Guanajuato se elevó a partir de octubre del 2017.
Desde entonces, puntualizó, Guanajuato ocupa los primeros lugares en ejecuciones en el país y bajó del primer lugar en robo de combustible, aunque éste sigue siendo un negocio para los criminales.
Cifras que muestra la realidad
El estudio sobre las Organizaciones Criminales detalla que al corte de junio del 2019, en Guanajuato se tuvo un registro de 768 homicidios contra las 1 mil 15 del 2018 y aunque municipios como Silao, Salamanca, Irapuato, Pénjamo y León tuvieron una disminución entre el 35 y el 68 por ciento, municipios como Villagrán tuvieron un incremento de 130% y Apaseo el Alto del 133%, seguidos por Abasolo con el 100%.
Juan Miguel Alcántara Soria señaló que en los últimos dos años, el Estado pasó de tener seis grupos criminales a 11, dos de ellos, con presencia nacional y cuya lucha por el territorio desencadenó una ola de ejecuciones que ubican a la entidad entre los primeros lugares a nivel nacional.
De enero a julio del 2019, León está en primer lugar estatal con 252, seguido por Salamanca con 249 y en tercer lugar Irapuato con 243.
Enfatizó que las ejecuciones repuntaron con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República y el cierre de los ductos de PEMEX, pero también una baja en los operativos.
Migración delictiva, la del Estado
Miguel Alcántara señaló que al cerrarse los ductos, los grupos criminales migraron a la extorsión, el secuestro y el robo, que son delitos que le tocan al Estado y a los Municipios; sin embargo por muchos años las autoridades se encargaron de negar la violencia, maquillar cifras y a no tener una verdadera estrategia de prevención y coordinación.
“Todos desconfían de todos”, señaló el ex funcionario al comentar que no importa si la Marina se va de Guanajuato o llega la Guardia Nacional, si entre los diferentes niveles de gobierno e instituciones de seguridad no se comparte información porque no confían las corporaciones entre sí.
El estudio advierte que al menos en siete municipios, hay probabilidad de que haya vínculos entre las autoridades y los grupos delincuenciales: detalla que León, Pénjamo, Irapuato, Salamanca y Jerécuaro tienen indicios de relación de la delincuencia con la Policía Municipal o el Ayuntamiento; en Valle de Santiago con la Policía Municipal o el Ayuntamiento y la Policía Estatal o Ministerial; mientras que en Villagrán se advierte relación con las Fuerzas Federales y la Policía Municipal o el Ayuntamiento.
Preocupación por los resultados del análisis
Los empresarios mostraron su preocupación e interés por reforzar el tema de la seguridad y la preocupación por la falta de coordinación de los tres niveles de gobierno para la contención de la delincuencia, así como la cerrazón de las autoridades de aceptar la realidad y los consejos de los expertos.
Los grupos delincuenciales cubren el territorio estatal
No hay coordinación para enfrentar la inseguridad
La población es la principal afectada por el conflicto