Pide el PRD no desaparecer los órganos electorales locales

La Diputada Claudia Silva Campos (PRD) se pronunció por un Estado democrático sin simulación. En la tribuna del Congreso de Guanajuato, expuso la idea y resaltó que los organismos electorales son necesarios.

Silva Campos, quien defendió a los propios organismo electorales, entregó a este periódico el texto íntegro de su posicionamiento, el cual se presenta a continuación:

“Subo a esta tribuna para dejar sentado una postura, que me parece necesaria, no solo desde la perspectiva partidaria, sino desde la perspectiva de cualquier ciudadano que tenga interés en la construcción o fortalecimiento de un estado democrático sin simulación.

Me refiero al señalamiento del  Presidente de la República realizado desde la tradicional conferencia mañanera, donde señala que propone federalizar los organismos electorales, bajo el argumento de que ‘nuestro sistema electoral es muy caro y tiene poca credibilidad’.

El primer adjetivo es incuestionable y en su caso, debe buscarse un mecanismo que permita ahorrar, pero sin sacrificio de los principios rectores de legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza, autonomía, independencia y equidad; pero sobre todo de la credibilidad ciudadana. Caso similar al sistema de salud pública, debe cuidarse el recurso público, deben eficientarse todos los procesos, evitar cualquier acto de corrupción, pero no en detrimento de la salud pública, no a costa de la muerte de ciudadanos por colapsar el sistema.

El sistema electoral en nuestro país es relativamente joven, pues con sus matices, comienza a dejarse de simular con la reforma electoral de 1990, propiciada por el conflicto electoral de 1988, pues como es sabido, antes de ello, quien organizaba y ejecutaba todo el entramado electoral era de manera directa o simulada la Secretaria de Gobernación, siendo hasta dicha reforma donde se crea el IFE como órgano autónomo y hasta con la reforma del 94 se da origen a los organismos locales electorales. El elemento de credibilidad es fundamental, a ello un par de preguntas simples:

¿alguien cuestionó el triunfo electoral logrado por el hoy presidente?

¿Hay duda de que en nuestro país se instaló la pluralidad politico-electoral?

Las respuestas creo son generalizadas y no fue obra y gracia del Espíritu Santo, el logro de ello y si alguien ha sido testigo y actor es el propio Presidente, fueron tres procesos los vividos, le acompañamos como PRD en dos, sin duda el primero en el 2006, nos tocó asistir a un fraude, pero el sistema electoral se ha venido mejorando, aún le falta, pero las reformas que requiere no son en detrimento del avance a obsequio de la austeridad republicana, que rosa en llegar a pobreza franciscana. El dicho popular es sabio, lo barato puede resultar caro.

El ejercicio democrático debe mejorarse o perfeccionarse, para ello debe fortalecerse la autonomía plena de los organismos electorales, en meses pasados vivimos los amagues y mensajes claros de ganas de control del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Federal Electoral, que el gobierno federal con su “brazo armado”, la bancada mayoritaria en la cámara de diputados, redujo presupuestos, sin criterios y sin construir acuerdos y no podemos ser ingenuos, la esencia fue utilizar la facultad derivada de la imposibilidad de autonomía presupuestal para intentar imponer criterios de la nueva composición partidaria, que no necesariamente de realidad política.

En la reforma político-electoral del 2014, que sin duda fue de buen calado, se implementaron diversas figuras, como el sistema de nulidades, nuevas reglas de fiscalización, incorporación de los partidos en el sistema de transparencia, la paridad electoral total, entre otras; de manera particular se fortaleció el INE, incluso se estuvo a punto de concretar la desaparición de los Organismos Locales en la materia, cuestión que después de amplio debate organizativo y político, no se concretó, la esencia del argumento en contra de los organismos locales fue que los gobernadores en turno tenían injerencia directa en las decisiones y operatividad de estos, en favor de su partido político y aunque no se concretó la desaparición de los órganos, sí se determinó que la designación de los consejeros se realizara mediante un procedimiento seguido y definido por el propio INE.

En el caso de Guanajuato, debe reconocerse que se ha avanzado significativamente, no lo digo con parámetros subjetivos, lo digo con algo muy claro y que creo los que aquí estamos, podemos dar cuenta clara de ello, los conflictos pos-electorales son mínimos y sin mayor sobre-salto, ese es el mejor termómetro de la confianza que ha construido el Instituto Electoral en el Estado de Guanajuato.

Concluyo advirtiendo: el problema no es per se, la desaparición de los Organismos locales, el problema es el contexto claro y de luces de autoritarismo sembrado desde la Presidencia de la República, los mensajes han sido claros en contra de los organismos autónomos, el mensaje ha sido claro en contra de los que no son incondicionales a las pretensiones de Palacio Nacional, casos abundan, las decisiones de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la persecución en contra de la Comisión Federal de Competencia Económica, las designaciones del Consejo de Administración de Petróleos de México, las designaciones del Consejo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad, entre otros, la incomodidad que la autonomía le ocasiona a la 4t es evidente. El riesgo de la propuesta del Presidente es grave, un INE que concentre toda la actividad electoral y que en su momento la integración de su Consejo General atienda a los intereses solo de afines, colocaría en grave riesgo la posibilidad de seguir construyendo un estado democrático, implicando un evidente retroceso.

Por lo anterior, considero urgente un llamado a todos los actores, para estar atentos y desde los espacios posibles hacer lo necesario para evitar se concrete una reforma electoral que en aras de la austeridad republicana, acabe con el avance democrático en nuestro país.

La democracia implica el escucharnos todos, el participar todos; una reforma a las reglas de participación electoral solo puede ser legitima con la participación en consecuencia, de todos y todas”.

 

Claudia Silva Campos exigió que se mantenga el proyecto democrático de nación

Que la austeridad no debe afectar a los organismos electorales locales;

el INE “no puede hacerlo todo”