Los problemas de la democracia, sólo se resuelven con más democracia: Lorenzo Córdova

Los problemas que actualmente aquejan a la democracia, sólo se van a resolver con más democracia, dijo el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.

En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y al participar en la inauguración del 11º Seminario Internacional Estado de Derecho(s) y combate a la corrupción en América Latina, convocado por la Red por la Rendición de Cuentas, recordó que más allá de los problemas, así como la democracia es una construcción colectiva, su defensa también lo es.

Desde el Auditorio del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, Córdova llamó a no dejar de advertir la fragilidad de la democracia y analizar los diversos flagelos que afectan a las naciones para buscar soluciones desde la diversidad, la libertad y el respeto tolerante de distintos puntos de vista.

Los problemas que afectan a la democracia, abundó, no son pocos y “contrastan con la euforia democrática que hace apenas 20 años caracterizaba el momento en que prácticamente todos los regímenes latinoamericanos habían dejado atrás sistemas autoritarios y habían transitado hacia la democracia”.

El Presidente del INE sostuvo que entre los flagelos se encuentran el descontento entre grandes franjas de la población con las promesas incumplidas de la democracia; el descrédito de dos de las instituciones que son pilares de las democracias: partidos políticos y parlamentos, y sobre todo la personalización de la política.

Además, la desinformación y la posverdad como fenómenos que minan los cimientos de toda convivencia democrática; la polarización aderezada por la intolerancia, el valor antidemocrático por excelencia y los ataques a las autoridades de control y, en particular, a las electorales “que son los garantes de las libertades políticas”.

Lorenzo Córdova destacó que la corrupción afecta a la democracia

Que el descrédito de los partidos y los parlamentos son serios problemas para la democracia