Se informó que el laboratorio de virología de Wuhan, acusado de haber dejado escapar el virus que provocó la pandemia de COVID-19, defendió sus medidas de seguridad en un reportaje emitido por la televisión china.
El laboratorio P4, situado en esa ciudad donde apareció el virus a finales del año pasado, trabaja con cepas de virus especialmente peligrosas y hay hipótesis que apuntan a que estaría en el origen de la pandemia. Pero el director del llamado Laboratorio Nacional de Bioseguridad, Yuan Zhiming, desmintió esta idea en el reportaje para la televisora estatal CCTV.
“Sin autorización, ni un mosquito podría entrar en el laboratorio”, dijo Yuan. “Ninguno de nuestros técnicos de laboratorio podría sacar ni siquiera una gota de agua o un pedacito de papel”, aseguró.
Yuan Zhiming afirmó que “No hubo ninguna fuga de patógenos ni contaminaciones humanas” en el laboratorio, construido en colaboración con Francia.
La teoría que tiene más consenso es que el virus tendría su origen en un murciélago y que luego pasó al hombre. El lugar probable de contaminación sería un mercado de Wuhan, donde se vendían animales salvajes vivos. La pandemia de coronavirus ya ha contaminado a más de 12 millones de personas en el mundo y deja más de medio millón de muertes.
Que el laboratorio tiene un estricto control de seguridad
La opinión mundial considera que el lugar es el culpable de la pandemia