En la ciudad se tiene el histórico Acueducto Tócuaro-Acámbaro que data del siglo XVII, si bien antes –en el siglo XVI-, apenas había un canal para hacer llegar el agua a la localidad desde aquel lugar que colinda con Michoacán.
La obra consta de 50 arcos, los que comienzan a ‘emerger’ frente al actual Templo de San Antonio y terminan en la esquina de Hidalgo con las calles Leandro Valle y Guadalupe Victoria, en lo que es la llamada Fuente o Pila de la Cruz.
El Acueducto cruza una buena parte de la Avenida “Hidalgo”, en lo que en otra época, hasta antes de la Independencia Nacional, fue la conocida calle de “La Amargura”. Es una joya arquitectónica que hoy es la única que existe en el Estado de Guanajuato, así como uno de los 3 más importantes del país, atrás de los de Morelia y Querétaro. Es el único Acueducto que todavía está completo y que dejó de funcionar apenas en 1990.
Es un monumento histórico que como un legado cultural que es, merece un mayor cuidado y conservación por parte de las autoridades municipales y estatales.
El histórico Acueducto a inicio del siglo XX