EU en guerra contra Irán, el México de AMLO atrapado: ¿vecinos distantes?

José Luis Camacho Acevedo,

Colaborador del Periódico “El Ciudadano”

Ante la gravedad de la crisis militar que vive Estados Unidos después de los ataques que infringe a Irán, nuestros siempre desconfiados vecinos del norte de inmediato han puesto sus ojos en la posibilidad de que sea por la frontera mexicana o por su espacio aéreo, que los terroristas del Islam se introduzcan a ese país para cumplir las amenazas de venganza que han lanzado.

Recibí un interesante documento del despacho de una constructora que trabaja en el proyecto del aeropuerto de Texcoco, y que por petición expresa de ella me reservo su nombre, en el cual hacen énfasis en que el NAIM estaba contemplado, en materia de seguridad, para convertirse en el primer filtro antiterrorista para los Estados Unidos.

Dedicaré próximamente una columna a ese delicado tema ya que, por ahora, el aeropuerto de la Ciudad de México es una terminal virtualmente controlada por el crimen organizado y ello la hace vulnerable a la posibilidad de que terroristas disfrazados de turistas se filtren a Estados Unidos, usando esa saturada terminal.

La preocupación de Estados Unidos ante esa posibilidad quedó reflejada en la siguiente declaración: “El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusó este viernes al fallecido líder de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani, de estar detrás de uno de los complots que más cerca ha estado de involucrar al narcotráfico mexicano con el terrorismo islámico: una trama para hacer volar varias embajadas israelíes y asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos mediante un sicario de Los Zetas, experto en autos bomba”.

En un hilo de Twitter, Pence vinculó a Soleimani con una serie de acciones de corte terrorista, entre las que incluyó la conjura para asesinar en 2011 al entonces embajador saudí Adel Al-Jubeir, para la cual la Fuerza Quds -y Soleimani-, pagaron a un empresario iraní-estadunidense para que contratara a un sicario en Tamaulipas que haría volar al diplomático árabe.

En compensación, Teherán le abriría el mercado del opio del Medio Oriente a Los Zetas. “(Soleimani) organizó el intento de asesinato contra el embajador saudí en Washington, DC, en 2011, preparando un ataque terrorista en suelo estadunidense”, posteó Pence. Sin duda, el presidente Donald Trump debe estar muy preocupado por la fragilidad de los sistemas de seguridad mexicanos, sobre todo ante unos expertos en violar todos los mecanismos de control sobre inmigrantes, como han demostrado ser los terroristas afines al Estado Islámico.

Los riesgos de tener poco más de 3 mil kilómetros de frontera con un país como Estados Unidos, enfrentado de manera por demás temeraria e imprudente al moderno demiurgo en que se ha convertido el terrorismo en el mundo, no es una condición grata para los mexicanos.

Si el vicepresidente de EU, Mike Pence, está al tanto de la posibilidad de acercamiento de los terroristas del medio oriente con las organizaciones criminales de nuestro país, en este caso Los Zetas, la información que deben de tener los sistemas de seguridad de nuestro vecino del norte sobre los acercamientos de terroristas a su país, es seguro que consideren a México como uno de sus flancos más vulnerables.

El título de Vecinos Distantes, es muy apropiado para un ensayo como de Alan Riding, mismo que, casi proféticamente fue comentado en Nexos por Carlos Eduardo López Cafaggi con conceptos como el siguiente:

“Años antes de morir, Carlos Fuentes declaró que Vecinos distantes: un retrato de los mexicanos (1984) sería ‘un libro clásico sobre México durante mucho tiempo’. No obstante, la obra cumbre de Alan Riding nació con el título Distant Neighbors, y su público predestinado era el estadounidense. El autor, brasileño de nacimiento y británico por formación, redactó la obra durante los doce años que pasó en México, primero siendo corresponsal de The Financial Times y The Economist, y los últimos seis como jefe de la oficina del New York Times en el país. Durante su estadía, percibió una brecha extraordinaria entre México y su vecino del norte…”.

Pero hoy los Vecinos Distantes, en su frenesí anti islamista, se han convertido para nosotros ya no en el título de un ensayo como el de Riding, sino en una muy grave amenaza cercana.

Trump y AMLO deben evitar una confrontación entre vecinos 


La crisis del medio oriente es una realidad, no una novela de Alan Riding 

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