En el país existen cerca de 600 mil empleadores del sector formal e informal que están en suspensión temporal y sin recibir ingresos, con una elevada incertidumbre de poder reactivar sus actividades debido a la pandemia por el coronavirus.
Así lo indicó BBVA. Agregó que “dado este volumen de empresas paradas por inactividad, es muy probable que el cierre se incremente y sus empleados engrosen el empleo informal, el desempleo y los niveles de pobreza laboral”.
Agregó el área de investigación del grupo financiero en un reporte, que con base en la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del INEGI, hay 311 mil empleadores del sector formal en suspensión temporal sin recibir ingresos y 313 mil informales.
En el primer caso, el 81 por ciento son microempresas y 98 por ciento en el segundo. Estima el Banco que alrededor de 20 mil empresas formales e informales han cerrado sus operaciones.
Una parte de la población tiene como opción el comercio informal
Numerosas empresas no podrían superar la crisis económica