Eugenia Jiménez Cáliz, contextoslapalabra.com
El Obispo acambarense Raúl Vera López de Saltillo presentó su renuncia al Papa Francisco. El anuncio lo realizó ante su feligresía en un diálogo transmitido a través de su página de Facebook, en donde dejo claro que continuará en la línea de “la incidencia de un cambio en la sociedad, hasta que me muera”.
De acuerdo al Derecho Canónico (canón 401), los Obispos deben presentar su renuncia al cumplir los 75 años de edad y fray Raúl Vera los cumple el día 21, pero el decidió adelantarlo. Y entregó la carta al Nuncio Apostólico Franco Coppola.
En el diálogo, fray Raúl Vera respondió a las preguntas formuladas por sus fieles y aclaró que “no renuncio por flojera” y que siempre fue obediente al Papa y a la Iglesia: “tengo mi voto de obediencia al Papa y de pobreza como fraile. Trato de mantener una austeridad”.
También estableció que no busco una participación política, “sencillamente el amor al prójimo me llevó a trabajar por la justicia y los derechos humanos”. Recordó que wntendió que debería trabajar por quienes asistían a las misas como las mujeres maltratadas, por eso organizó una pastoral y en ese trabajo enfrentó la problemática de la escasez del agua, la defensa de los migrantes y los desaparecidos, “tuve que atender a la gente dañada”.
Le preguntaron al acambarense cuáles fueron los problemas que ha enfrentado en las Diócesis donde ha estado y comentó que en Ciudad Altamirano, trabajó para resolver el problema de una Diócesis dividida por el clero. Ahí dejó un plan pastoral que aún está vigente. En San Cristóbal de las Casas fue el tema de una guerra sucia que habían hecho contra los indígenas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que representaba un porcentaje pequeño pero las bases zapatistas eran grandes, toda la Diócesis apoyaba a don Samuel Ruiz. El gobierno mexicano organizo paramilitares que eran indígenas que no solamente mataban sino que expulsaban a las comunidades y quemaban sus casas y desmontaban las cooperativas y los centros de salud, todo lo que había prosperado, con la Masacre de Acteal “salió todo”.
Sobre su relación con los gobernadores de Coahuila dijo que “siempre busque el diálogo con los gobernadores, Dios lo sabe, no es que vamos a estar agarrados de la mano, estamos atendiendo a la misma gente, de mi parte yo no busqué problemas”.
Sobre la pregunta de si va escribir un libro, comentó que “si me da la vida, no dejo de trabajar en todo lo que se necesita trabajar, no necesariamente por no estar en una Diócesis. Todas las relaciones que tengo con la gente de la sociedad civil me dice: oiga lo esperamos, ya tiene tiempo para trabajar, pero si tengo tiempo con mucho gusto”.
De los proyectos sociales establecidos en la Diócesis, dijo que la continuidad de éstos dependerá de su sucesor mantenerlos. Pero lo importante, dijo, es que en la iglesia hay sujetos y que las cosas están en manos de otros, “no dependen totalmente de mí”.
El fray dominico Raúl Vera afirmó que el mundo tiene que cambiar y por eso seguirá en la línea de la teología latinoamericana, en la “incidencia para un cambió en la sociedad” y ahí está la Nueva Constituyente Ciudadana.
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