La expropiación petrolera le valió al Presidente Lázaro Cárdenas del Río un amplio reconocimiento de la sociedad mexicana. Esto ocurrió el 18 de marzo de 1938.
Hoy en día, tras los Gobiernos neoliberales (1982-2018), la fecha histórica ni siquiera figura en el calendario cívico y cultural, antes bien, casi ha sido borrada del mapa político nacional.
Una larga historia nacional
El descubrimiento de yacimientos petrolíferos en México inició en la segunda mitad del siglo XIX, pero fue hasta el siglo XX cuando comenzó a despuntar esta industria. Desde el inicio, la industria petrolera en México estuvo bajo el dominio de empresas extranjeras: estadounidenses y británicas. Es así que lograron producir casi el 90% del petróleo extraído entre 1901 y 1938.
El 16 de agosto de 1935, se constituyó el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Este Sindicato demandó un contrato colectivo de trabajo para que se pagaran sueldos justos. Esta exigencia tensó las relaciones con las compañías extranjeras, por lo que el gobierno federal, encabezado por el General Lázaro Cárdenas, intervino para mediar en el conflicto.
El 28 de mayo de 1937 los trabajadores declararon una huelga general en todas las empresas que explotaban petróleo. En represalia, las compañías detuvieron las exploraciones y perforaciones, además de retirar sus fondos bancarios.
Ante la situación, el Presidente Lázaro Cárdenas decidió expropiar la industria petrolera. El 18 de marzo de 1938 publicó el Decreto con el que se expropiaba, “por causa de utilidad pública y a favor de la nación, la maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de comunicación, carros-tanque, estaciones de distribución, embarcaciones y todos los demás bienes muebles e inmuebles de propiedad de los consorcios extranjeros”.
La expropiación petrolera le valió a Cárdenas un amplio reconocimiento de la sociedad mexicana, además del respaldo y reconocimiento de otras naciones a nivel internacional, principalmente las latinoamericanas.
Apoyo ante la expropiación
El 19 de marzo de 1938 los trabajadores tomaron posesión de las instalaciones de las compañías expropiadas. El Banco de México suspendió sus operaciones de compra y venta de oro y divisas extranjeras. Ese mismo día, se instituyó el Fondo de Cooperación Nacional, cuya misión era reunir dinero para el pago de las indemnizaciones a las compañías petroleras.
Las petroleras extranjeras promovieron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el Decreto expropiatorio; el valor total de los bienes se calculó en 450 millones de dólares. El 23 de marzo tuvo lugar una manifestación de apoyo en el Zócalo de la Ciudad de México.
Fuentes:
Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México; Unión-El Universal y El Ciudadano
Momento de la lectura del Decreto expropiatorio
Toda la industria petrolera quedó bajo el cuidado de la nación
Hubo numerosas manifestaciones de apoyo social
Nota.-
Descargue gratis el PDF del libro:
“El Cartel Negro” de la investigadora Ana Lilia Pérez, Editorial Grijalbo. 2011, pp. 227.