Rigoberto Beltrán Vargas,
Colaborador del Periódico “El Ciudadano”
Mientras 11 millones de mexicanos padecen inseguridad alimentaria grave en México, 17 también mexicanos este año han acumulado 135 mil 500 millones de dólares, una cantidad que equivale al 11 por ciento del valor total de la economía nacional. Las causas que vienen continuando esta situación son muchas y variadas y abarcan diferentes campos.
Existen 63 millones de mexicanos que por falta de recursos solo pueden comer una vez cada tercer día, indica el investigador de la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Genaro Aguilar Gutiérrez. Estos datos son un avance de la investigación “Pobreza extrema, inseguridad y desperdicio de alimentos en México”.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, revelan que en el 2016 de cada 100 mexicanos 40.3% de la población, es decir, 49.9 millones de personas, se encontraban en algún grado de inseguridad alimentaria entre leve, moderada y severa. Una de las causas sobresalientes es la situación de la producción agrícola y ganadera. Este estudio señala que en la producción agrícola y ganadera, el país tiene uno de los sistemas agroalimentarios más ineficiente del mundo sin cadenas de frio, con escasez de almacenes, de centros de acopio y distribución de alimentos, además de que la agricultura familiar garantizaría alimentación a los hogares más pobres, pero no se ha impulsado.
Son 132 mil 500 millones de dólares que poseen los multimillonarios mexicanos, unos 2 billones 650 mil millones de pesos equivalen a 11 por ciento del Producto Interno Bruto 2018 (PIB), calculado oficialmente en 23 billones 562 mil 500 millones de pesos.
El hombre más rico de México sigue siendo Carlos Slim, de América Móvil, grupo con 64 mil millones de dólares. En la clasificación mundial se ubicó en quinta posición, de acuerdo con un listado de Forbes y datos oficiales. En el campo en México, la concentración de la riqueza sigue siendo severa, según el estudio mencionado. Afirma que el modelo de desarrollo agroalimentario se ha traducido en que en la agricultura, los 100 más grandes productos concentran el 55% de la producción de jitomate, 77.9% de papa y 40.8% de manzana.
Como se nota claramente, se trata de un mercado muy “distorsionado” donde millones de agricultores no tienen prácticamente nada, mientras que muy pocos lo tienen todo. Una situación peor se da en el sector ganadero, donde los 20 mayores productos en el campo concentran 65.8% de la carne de puerco en el país, 24% de la de res y 53.3% de la producción del huevo.
Son verdaderos monopolios en el sector agroalimentario mexicano los que determinan las variaciones de precios y existencias y esto permanece desde hace 20 años, sin variar las brechas de desigualdad. Urge entonces emprender un sólido programa de agricultura familiar de traspatio que garantice un mínimo bienestar a los más pobres; emprender una estrategia nacional para reducir pérdidas y desperdicios de alimentos, haciendo más eficiente la cadena de distribución y acopio donde lo social y no el mercado, sea lo prioritario. ¿Se hará?.
Crece la pobreza en las diferentes regiones el país
Hoy, pocos tienen mucho; y muchos, no tienen nada