Acámbaro y Tócuaro, una historia en común

Gerardo Argueta Saucedo, Cronista del Municipio de Acámbaro

El pueblo y el Gobierno de Acámbaro, Guanajuato, celebran los 492 años de la Fundación “a la española” de “San Mateo Tócuaro”, un hecho que sucedió el 21 de septiembre de 1527. Tan notable evento, se inscribe en la celebración de los 493 años de la Fundación de “San Francisco de Acámbaro” de 1526 y rumbo al festejo magno de ambos con motivo de los 500 años.

Por lo anterior, se tiene un programa que inició en el 2011 para culminar en el 2027 en Tócuaro. A partir de este 2019, se integra a la celebración la comunidad de Frailes Franciscanos que también festejarán 500 años de presencia en el bajío.

De Acámbaro, es necesario recordar que se re-funda bajo un proyecto español en la segunda década del siglo XVI, lo que generó un cambio radical en la vida de los habitantes de la región, teniendo como antecedente un núcleo de indios otomíes que data del año 1275, según el Cronista Comunitario del siglo XX, Rafael Ferreira León. Al surgir “San Francisco de Acámbaro”, se puede ubicar un período de tres etapas para la época: Antes, Durante y Después.

ANTES: Resalta que la conquista del Acámbaro indígena inicia en 1522 y concluye en 1526, al cabo de 4 años.

DURANTE: El proceso de la Fundación destaca 10 días claves entre el 19 y el 28 de septiembre de 1526. Del documento que sirve de Acta de Fundación, se desprenden las acciones llevadas a cabo:

Primero: Para el sábado 19 de septiembre, se asigna el nombre a la comunidad: “San Francisco de Acámbaro”, y los Frailes evangelizadores colocan una cruz y construyen una ermita. Hay dos campanas e inicia el trazo del pueblo nuevo.

Segundo: Entre el domingo 20 y el sábado 27 de septiembre, hay una misa por la Fundación, 6 caciques intervienen y comienzan a repartirse casas y solares a los pobladores, lo mismo que áreas para huertas. Los Chichimecas de la nación de los Guamares no representan peligro y aceptan quedar al otro lado del Río Lerma, en lo que hoy es el área de la colonia “Loma Bonita” de la ciudad de Acámbaro; los otomíes al centro entre el Río Lerma y la actual calle Abasolo, aproximadamente, y los purépechas al otro extremo de la comunidad entre la calle Abasolo y el barrio de “La Soledad”. No falta un paseo de los habitantes y de los conquistadores españoles por todo el pueblo, a manera de festejo, y

Tercero: El domingo 28 de septiembre tiene lugar la elección de autoridades mediante un Ayuntamiento, quedando al frente Pedro Granada y Mendoza, Gobernador de la Provincia, que tenía a Acámbaro como cabecera. El Alcalde Ordinario fue Pablo Fabián de León. En lo sucesivo, la elección de las autoridades sería el 1º. de enero de cada año.

Por último, en la tercera etapa –correspondiente al concepto de: DESPUÉS-, la comunidad se incorpora a la cultura hispana entre septiembre de 1526 y el 25 de noviembre de 1535 cuando Nicolás de San Luis Montañéz firma el Acta de Fundación, lo que dura 9 años. Así, quedó confirmada la Fundación del Pueblo Nuevo en la Provincia de Michoacán de la Nueva España.

Todo el periodo anterior, entre 1522 y 1535, abarcó 13 años, pasando por una intensa conquista y colonización.

Ahora bien, tras la fase de los 10 días claves para la Fundación de “San Francisco de Acámbaro”, entre el 19 y el 28 de septiembre de 1526, sobresalió la fundación o re-fundación de Tócuaro, que ya existía con una presencia indígena y que adquiere el nombre de “San Mateo Tócuaro”. La localidad se fundó el 21 de septiembre de 1527 y en el proceso intervienen tanto los conquistadores españoles con don Nicolás de San Luis Montañéz al frente como Fray Antonio de Bermul y Juan Lazo de Quemada, así como el Bachiller, Cura y Vicario  de Tula, Juan Bautista.

Además de lograr la re-fundación del pueblo de “San Mateo Tócuaro”, los Frailes Franciscanos dispusieron que al carecer Acámbaro de agua suficiente para el consumo humano, había que buscarla en la región y la encontraron justamente en Tócuaro. En este lugar, según el historiador Isauro Rionda Arreguín, vivían entonces 40 familias de purépechas, los que se negaron a integrarse a Acámbaro y por lo tanto, se les dejó en el mismo sitio, en donde serían evangelizados. Esto implicó el bautismo de los indios naturales y la colocación de una cruz de varas blancas, sin faltar una misa o eucaristía.

El agua prevista para enviarse a Acámbaro a través de un canal, llegó a esa localidad el día 20 de enero de 1528, a las 5 de la mañana, y posteriormente lo haría por medio de la construcción de un Acueducto.

Para la tarea de evangelización en Tócuaro, que en purépecha significa: “lugar de hacha(s) de piedra” o de “hacheros”, Fray Antonio de Bermul y Juan Lazo de Quemada aprendieron el dialecto nativo y organizaron socialmente a los habitantes, inmersos en una zona boscosa, hoy denominada “Sierra de Ucareo”. En esta Sierra, ‘bendecida’ por la naturaleza, los habitantes de 1527 disponían de una amplia variedad de productos desde maíz y nopales hasta magueyes; flora y fauna silvestre. Conocían la herbolaria y contaban con sal suficiente, que provenía de la zona de Araró, Michoacán.

Con un importante territorio, hoy delimitado por el de la comunidad indígena y el ejido de Tócuaro, el pueblo sigue gozando del beneficio del agua en abundancia. La Cañada, los llamados “Ojos de Agua” y la Toma del Agua propiamente lo distinguen, al igual que el bosque natural conocido como La Mesita. No oculta su pasado prehispánico, rico en vestigios arqueológicos y seguramente paleontológicos; minas y leyendas populares que en su conjunto, definen un perfil propio de los tocuarenses.

La historia común entre Acámbaro y Tócuaro hace especiales a ambos pueblos. Acámbaro en particular, la antigua Maguadam; “lugar de magueyes” en otomí -hoy un Municipio que integra a Tócuaro-, mantiene promisoras perspectivas de modernización y desarrollo social en el mundo globalizado del siglo XXI.

En el 2026, Acámbaro festeja 500 años; Tócuaro hará lo propio en el 2027. El pasado 19 de septiembre, Acámbaro cumplió 493 años. Tócuaro celebra 492.

Por estos hechos que merecen nuestra atención e interés como parte integral de la historia regional del bajío, es oportuno desear a sus respectivos pueblos: ¡muchas felicidades!. Enhorabuena.

Una perspectiva de la “Toma del Agua” en Tócuaro

La comunidad festeja al Patrono espiritual, San Mateo

El Acueducto hizo más rápido el envío de agua a Acámbaro

La Sierra de Tócuaro o de Ucareo es de una gran riqueza natural

Uno de los manantiales que distinguen al histórico poblado