Pbro. Rigoberto Beltrán Vargas,Colaborador del Periódico Digital “El Ciudadano”….
El pasado viernes 20 en Washington, fue reelegido Luis Almagro en la Secretaria General de la Organización de Estados Americanos (OEA), con el apoyo de 23 de los 34 integrantes activos para seguir en el puesto por un nuevo periodo de 5 años.
La Organización de Estados Americanos es un organismo continental instituido para la cooperación política entre los Estados y la coordinación de todos los organismos interamericanos. Esta institución requiere de un Secretario General que entienda que su papel debe ser imparcial, objetivo y facilitar en todo momento el diálogo efectivo entre la membresía y la búsqueda de soluciones pacíficas y consensuadas; que vele por la igualdad jurídica de los Estados, respete la no intervención en los asuntos internos y que se rija por el respeto irrestricto al derecho internacional.
Debe ser un organismo que fomente con seriedad y ejemplo la igualdad entre hombres y mujeres, que trabaje de manera efectiva con transparencia, con rendición de cuentas en todas sus áreas y que fortalezca el Sistema Interamericano de Derechos Humanos que representa el mayor logro del consenso regional.
En la gestión de su primer periodo, el uruguayo Luis Almagro según un buen número de organizaciones sociales latinoamericanas, revelan que en lugar de promover la paz, la solidaridad y la integración de las naciones, fue uno de los mayores factores de inestabilidad, división y confrontación en el continente; actuó siempre como otro Estado miembro y no como un facilitador. Se ha caracterizado por ser unas de las voces internacionales más críticas del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y por respaldar acciones para lograr su salida del Palacio de Miraflores.
Su retórica “anticomunista” ha sembrado la semilla de la discordia en la jurisdicción de la OEA; así lo logró contra Cuba, Bolivia y Chile, entre otras naciones. Hizo todo lo posible para reelegirse, incluso usando recursos de la misma institución. Ha dado también un firme apoyo al dirigente opositor venezolano Juan Gúaido, autoproclamado Presidente del país sudamericano.
Los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos siempre la han utilizado para resolver los litigios de acuerdo a sus intereses. De eso la memoria tiene muchos datos.
Tras los resultados de la votación, lo que hay que celebrar es la continuidad de la confrontación entre los Estados. Después de las elecciones, México tendrá que redoblar esfuerzos para que el organismo retome el espíritu con el que fue creado.
Luis Almagro fue reelecto al frente de la OEA
La OEA debe ser conciliadora y no parcial