Vietnam levantó su cuarentena, una de las más estrictas del mundo, si bien parece que contuvo el avance de la pandemia del COVID-19.
Aunque las aglomeraciones de personas continúan prohibidas y se fomenta el uso de mascarillas y el distanciamiento social, el régimen comunista permitió reabrir algunas empresas, sobre todo en Hanoi y la ciudad de Ho Chi Minh. En varias provincias, las escuelas reabrieron.
Desde la detección de los primeros casos en enero pasado, solo se han reportado 268 contagios por coronavirus, sin ninguna muerte. Durante la última semana no se reportó ningún caso.
Los expertos destacan algunas decisiones tempranas que tomó Vietnam como la prohibición de casi todos los viajes desde China; la suspensión de escuelas a mediados de enero, incluso antes de registrar infecciones; la puesta en cuarentena de decenas de miles de personas y el empleo del aparato del Partido Comunista para informar de las medidas de distanciamiento y rastrear los contactos de los pacientes de COVID-19
El sistema leninista unipartidista resultó hábil para hacer frente a la crisis sanitaria. Además, fue la primera nación en erradicar la epidemia de SARS hace casi dos décadas. Actualmente, el número de personas sometidas a análisis es bajo para poco más de 180.000 personas sobre una población de 96 millones de habitantes.
Los expertos consideran que la tendencia es positiva y representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan la celeridad con la que reaccionó el Gobierno Vietnamita. Nueva Zelanda por su parte, es el otro país en erradicar el COVID-19 de su territorio.
Los vietnamitas fueron sometidas a una dura cuarentena
El Gobierno de Hanoi pudo controlar el avance de la pandemia