La Casa “Millon” subastó 120 piezas, de las cuales el 95 por ciento salieron del patrimonio artístico de México.
Dicha salida, como habrá de saberse, es ilegal y por lo tanto, ligada al contrabando. La subasta se dio, pese a una gestión de última hora del embajador mexicano en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, a fin de impedirlo.
El representante acompañado de la Directora General de Asuntos Culturales de la Cancillería del país latinoamericao, Laura E. González, se presentó un par de horas antes de la subasta a insistir en que el evento no se realizara.
Lamentablemente, la Casa “Millon”, amparada en leyes locales, llevó a cabo el evento y con ello, “entregó” una parte significativa del patrimonio de México a aquellos que lo adquirieron.
En la subasta hubo diversidad de piezas históricas
“Millon” debió adquirir ilegalmente los objetos