Domingo 08 de agosto de 2021
Los judíos al igual que hoy en día, tenían una muy mala alimentación con muy pocas opciones; trigo, aceite de olivo para cocinar y hacer pan, carne de borrego, requesón de la leche de las borregas y algunas hierbas amargas. Hoy en día aquí en México y América Latina, tortillas de las compañías minsa y maseca de harina sin aceite, al cual se lo sacan para hacer aceite de maíz. Tanto la harina como el aceite transgénico, esto con radiactividad y por lo tanto, cancerosa; refrescos con exceso de azúcar y químicos y colorantes también pro-diabéticos, cancerígenos, huevos, frijoles, chiles y muchos alimentos de la tienda enlatados con preservadores, todos muy dañinos y la tercera parte de la población no sabe que van a comer?
Esperan las 12 del día para ver ¿qué van a comer? Esperan las 12 del día para ver qué van a traer sus papás en una bolsa para comer ese día como jitomates, cebollas y chiles para comer, un chile de molcajete con tortilla o pan frio con un bote de leche Lala que no es más que agua pintada ¿Cuál nata? O un queso o plátanos y es todo.
San Juan nos presenta a unos judíos hambrientos que más que buscar a Cristo para oírlo, ver sus milagros, lo buscaban para que les diera de comer y hacerlo rey. Bola de interesados, igualito que nosotros, que le rezamos para sacarnos la lotería o de algún modo hacernos ricos con un puesto político o encontrar a algún tesoro escondido. O que no nos cachen cuando robamos que ya se hizo una cultura, a mí me roban baterías de carro, celulares, tejanas mientras celebro misa y si pudieran se robaban millones de pesos como los políticos, pero como no pueden se conforman con poco, pero recuerden que el que es infiel en lo poco, lo es en lo mucho. A Cristo le exigen milagros, no se conforman con tragar y le recuerdan el maná (men-hu) que los niños decían porque no lo conocían ¿Qué es esto?. Cosa que Cristo aprovecha para hablar de la eucaristía y el que no coma su cuerpo y su sangre, no vivirá para siempre, porque es vida.
Hay dos cosas que no respetan al dinero: la salud y la muerte, para que no sean tan pendejos y no se fíen de que una bolsa llena de dinero los va a salvar. Dios nos hizo eternos, aunque tengamos una vida limitada, porque así es el cuerpo pero no el alma.
En pocas palabras: a Cristo le interesa nuestra vida, nuestra salud eterna y por eso siempre le decía a los que curaba: tus pecados te quedan perdonados, no peques más.
Cuando Cristo les dice: “yo soy el pan bajado del cielo”, los judíos decían conocer a sus padres de Cristo, pero no su padre que es Dios y Cristo vivía en el cielo.
Comentario de buen humor:
Le pregunta una secretaria a otra:
Como crees que le debo firmar una carta a mi patrón; “suya atentamente” o “suya cordialmente”.
Y la otra contesta: Por qué no le pones mejor “suya frecuentemente”.
¡Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos dice que la vida temporal es por ello pasajera
El Padre Pistolas destaca que creer en Dios es allegarse a una vida eterna