Domingo 21 de agosto de 2022.
A pregunta expresa que le hacen a Cristo: ¿es cierto que son pocos los que se van a salvar?. Cristo no contesta sí o no, sino que cambia la pregunta y contesta que sí va a haber salvación para todos, pero no va a ser fácil, hay que esforzarse. Va a costar mucho trabajo, diciendo que la puerta del cielo es una puerta estrecha, aunque muchos van a querer o entrar y no podrán.
No basta con pertenecer al pueblo judío como muchos pensaban, ni tampoco los que comían o bebían con Cristo o por escucharlo en las plazas, sino algo más difícil. El cielo es para los que se esfuerzan, no para los flojos que no se sacrifican en nada. Ir al cielo se convierte muchas veces en algo tormentoso. Salvarse es negarse a sí mismo, es algo parecido a lograr la salud, quiero señor pero siguen fumando, tomando coca cola, emborrachándose, trague y trague, pan, tortillas, carnitas, dulces, etc.
¿Cuándo se van a curar diabéticos con cirrosis hepática, cáncer, gastritis y come y come y fume y fume? Así igualmente quieren saludarse, pero no dejan de robar, mentir, cometer adulterio, etc., pues ¿cómo se van a salvar?
Les pregunto a muchos ¿cómo te gustaría morir? Y contestan en paz, en gracia de Dios, con mis amigos cerca, etc. ¿Ah sí? Pues así vive cabrón, para que mueras así, como es la vida es la muerte. En la carta a los hebreos, Cristo nos habla de la corrección, un buen padre siempre corrige a sus hijos, si no lo hace es señal de que no quieren a sus hijos. Salomón decía que si alguien te quiere corregir, es señal de que verdaderamente te ama. Isaías nos habla de que vendrán del norte y del sur, del este y del oeste y entrarán al cielo y de ahí escogerá sacerdotes y levitas. Efectivamente, aunque no son suficientes trescientos mil misioneros, doscientos mil misioneras, mil quinientos obispos misioneros que hablan de este pasaje.
Cuando Dios nos hace llorar, perdura más su buen efecto que cuando nos hace reír, porque esto pronto pasa. Si quieres sentarte a la mesa con Cristo en su reino, se necesita permanecer con él en tu actuar. Hacemos mal las cosas, pleitos, robos, mentiras, adulterios, etc. Y luego le echamos la culpa a Dios.
Los protestantes como siempre dicen: “como dice la biblia, se salvaran solo ciento cuarenta y cuatro mil”. Y luego ellos mismos, en su celta pasan del millón y no encuentran como justificarse mensos. No cabe duda que Cristo quiere que todos se salven, pero falta nuestra entrega.
Comentario de buen humor:
Llegan con el Padre Pistolas unos novios ya betabeles y le piden que los case.
¿Y si son compatibles?, preguntó el Padre.
Sí, él nunca puede y yo jamás tengo ganas.
¡Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos dice que todo esfuerzo, aporta una recompensa
El Padre Pistolas recuerda que Cristo es el camino de la salvación