San Lucas nos presenta el encuentro de Cristo con Zaqueo que se había subido a un árbol para mirar a Cristo.
Mateo llamado ahora Zaqueo, que significa “sotaco”, “chaparro”, en otras ocasiones llamado “ley”, era una persona preparada, sabía el idioma griego, latín, era jefe de publicanos o recaudadores de impuestos para dárselos a los romanos, les pedían una cuota y lo que recaudaban demás era para ellos, prestándose esto a cometer abusos y convirtiéndose rápidamente en ricos, eran odiados y despreciados por los judíos.
Mateo aunque rico y lleno de comodidades no se sintió feliz y por eso busca a Cristo de quien había oído maravillas. Cristo ve en Zaqueo ese deseo de convertirse y le pide que se baje del árbol porque se va a hospedar en su casa, en donde le preparan una gran fiesta, a mí me gusta mucho organizar fiestas y es donde recibo más donativos.
Promete a Cristo regalar la mitad de sus bienes a los pobres, que eran muchos bienes y además pagar 4 veces más a quienes había estafado; de nada sirve ser caritativos cuando se deben injusticias. No solo eso hace eso, sino que se hace apóstol y evangelista, ya habían escrito el evangelio de San Marcos y sobresalen dos temas:
1º. El amor a los enemigos, ya que Él siendo pecador, lo tomaban como enemigo de los judíos, y 2º. Un respeto y una continuidad de la ley de Moisés, como judío que era; pero también de la universalidad del mensaje de Cristo y solo había venido por el pueblo judío.
En la actualidad se necesita la conversión verdadera de nuestros políticos que roban y se enriquecen fácilmente y de que los sicarios llenos de orgullo y avaricia, se quieren hacer ricos y poderosos sin ningún esfuerzo. Pero es puro cuento y pura hipocresía si no hacen lo que hizo Zaqueo, regalar la mitad a los pobres y amar y no matar, secuestrar, extorsionar a sus prójimos, todos drogados en bolita y con una superioridad, en número, en armamentos, vehículos, comunicaciones, comprando a los policías y las mismas autoridades amenazándolos; me gustaría que deberas se convirtieran verdaderamente, serían muy felices y asegurarían su salvación, aunque hablarles en estos términos creo que se burlan porque no les interesa en lo absoluto, lo que les interesa es buenas casas, buenos vehículos, dinero, drogas, poder, que les compongan un corrido, etc.
Jericó es una de las ciudades más antiguas del mundo y por su geografía, un paso obligado para ir de sur a norte y de este al oeste, ciudad de ritos y sacerdotes. A los sacerdotes no se nos debe olvidar que Cristo vino a salvar a los pecadores y no rodearnos de gente noble y generosa, tanta violencia también es culpa de nosotros e igual que los papas debemos de enseñar a los niños a dar limosna a los pobres, a leer la biblia y a asistir a la santa misa. La razón de buscar a los pecadores, mismo Cristo le da también el hijo de Abraham.
Ante la escasez de lluvias, el Padre Pistolas le pide mucho a Dios que llueva, la lluvia es como el dinero, nunca cae mal.
Comentario de buen humor:
Una señora le dice: “No Padre, ya no queremos que llueva”.
El Padre le contesta: “ahora te chingas”, y llovió cuatro días
Policías ¿qué hacen?, “cuidando el orden” y el Padre contesta: “cuiden el desorden”.
¡Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas pide orar por la paz social
Alfredo Gallegos limpiando el arma que lo caracteriza