Domingo 06 de marzo de 2022.
Al principio de la cuaresma aparecen en este evangelio de San Lucas, las tentaciones que le puso el demonio a Cristo en el desierto. (Demonio quiere decir el que divide). Pienso que Cristo tuvo muchas tentaciones desde niño, hasta morir en la cruz, no solo en estas tentaciones que aparecen hoy como humano que era.
Las tentaciones no son ni buenas ni malas, son naturales y necesarías para probar nuestro espíritu, su capacidad, su aguante y así tener méritos hasta el cielo. Tenemos la tentación de manejar y explotar a los demás y también de manipular a Dios.
El diablo también tiene otra interpretación, es “el que se atraviese” en el designo de Dios, llevándonos a servir a falsos dioses: el poder, el dinero, el placer y toda clase de bienes materiales. Cada vez mas va perdiendo la cuaresma su sentido espiritual, no se trata que al templo vamos a acudir en semana santa, sino a la playa, vamos a ir de vacaciones, a las pachangas o bailes, vamos a ir con ¿quién?. Nos piden las autoridades eclesiásticas tres cosas en cuaresma:
1º. Limosna, pero no esas moneditas chafas con las que no se compra nada, sino pagar operaciones de enfermos graves, sacar presos de la cárcel.
2º. El ayuno, para mortificar nuestro cuerpo y se haga más espiritual nuestro corazón y nuestra vida, más cerca y allegada a Dios, además en este nuestro México rebasamos a todos los países en gordura, tomar refresco, pero también en diabetes, que es progresivo y mortal y no se diga el cáncer, la próstata, piedras, etc. Bien nos sirve ayunar.
3º. La abstinencia, pero no solo de la carne sino sobre todo de odiar, criticar, mentir, cometer adulterio, robar, etc. y sobre todo hacer la voluntad de Dios.
La resurrección revela la divinidad de Cristo, se llama así mismo el “siervo Jesús”. Tenemos que respetar a todas las personas en su capacidad y conocimiento y no meternos a querer manipular a toda nuestra familia, por eso odiar a las suegras, por metiches, no los dejamos a que maduren solos. A todos nos corresponde un papel en la vida y dejemos que crezcan solos, cada quien tome sus fichas como en el dominó y a jugar. Dejemos la ambición, los aplausos, la fama, reconocimiento y le sacamos al dolor y a los peligros.
No podemos los verdaderos seguidores de Cristo, presentarnos a la iglesia con las manos vacías. La tentación es la oportunidad de ser fiel o infiel a Dios. Ya lo decía Cristo hace 2000 años: “no sean como los gobernantes de este mundo, déspotas y ladrones”. El motivo principal de la violencia familiar, política; la guerra es la ambición del poder. El diablo quería que Cristo fuera un mesías mundano, de poder, dinero y placer.
Comentario de buen humor:
Un viejillo tenía fama de enamorado y se llevaba a las muchachas a comer a buenos restaurantes y le dice la chamaca, con la que iba:
Oiga don Porfirio, usted está demasiado alto.
Corazón, es que estoy sentado sobre mi cartera en la bolsa trasera, como dice la canción; (Ella quiso quedarse entonces, cuando vio mi cartera…)
¡Que Dios los bendiga!.
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