Domingo 24 de julio de 2022
Aparece ahora en el evangelio de San Lucas la oración del padre nuestro, a propósito de que por las noches veían a Cristo los apóstoles orar y le piden que les enseñe a orar.
En nuestros tiempos, está muy desprestigiada la oración dándole preferencia a las acciones como el mismo Cristo. San Juan nos lo enseña incluso por encima de la fe, con mis obras pruebo mi fe, ¿de qué sirve la fe sin obras? Dice San Juan.
La asistencia a misa dominical es del 5% y el 95% no van más que en dos o tres veces al año porque hay mariachi, enchiladas gratis, el 12 de diciembre o algún velorio o alguna gorra, 15 años, bodas, etc. No sentimos la necesidad de rezar quizá por falta de fe, quizá por el mal ejemplo de sacerdotes que le faltan el respeto a las muchachas, o egoístas que no son capaces de comprar una medicina a algún enfermo.
En todas las religiones es muy valorada la oración, aunque fuera en las religiones griegas y romanas en que ponían un Dios para cada actividad de la vida hasta la guerra y la borrachera en el budismo, los musulmanes se ven en determinadas horas volteando hacia la “meca”, en fin todas. Sin embargo los grandes santos y los grandes personajes de la historia han sido muy religiosos y rezan mucho porque su propia inteligencia los lleva a valorar como algo temporal la vida mundana y como algo eterna, mucho más valioso, la vida espiritual. Es pues necesario rezar, rezar y rezar si queremos hacer algo grande en la vida.
El padre nuestro tiene una primera parte dedicado directamente a Dios, verlo como un papá sencillo, bondadoso, que no nos niega nada de lo bueno de esta vida, nos perdona, nos pone en un reino de paz y amor y luego la segunda parte que nos socorre con pan, trabajo, salud, nos perdona si también nosotros perdonamos a los demás y que nos libre de las tentaciones que son necesarias para probarnos. No hay un padre de familia que quiera cosas malas para sus hijos, a pesar de que nosotros si somos malos, cuanto más Dios que es tan bueno para nosotros.
El que molesta a su vecino por unos panes en la noche nos habla de la insistencia de la oración sin desfallecer. Decía mi padre que es mejor ser pendejo 5 minutos y no toda la vida, hijo pregunta, pide, toca, no te quedes con las ganas. La oración es el culmen de la vida y la fuente de donde emana toda fuerza, hasta enfermos podemos y de hecho curamos.
Comentario de buen humor:
Tenían poco de casados, cuando el novio encuentra a su mujer con el amante.
Que pasa mujer ¿porque me haces esto?
Te dije que pronto seriamos tres ¿o no?
Cabrona, pensé que te habías embarazado.
¡Que Dios los bendiga!.
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