Domingo 23 de enero de 2022
Estamos celebrando el domingo de la palabra de Dios, dios es amor y la palabra amor tiene una etimología que significa: “sin muerte”. Así es que Dios significa sin muerte, es decir, vida eterna.
La palabra es la forma de comunicarse entre dos seres que se aman, por ello es muy importante la palabra entre Dios y nosotros. Los mexicanos somos muy huevones para leer, ni siquiera un libro cada año, mientras que los europeos y japoneses que adquirieron la cultura alemana en la Segunda Guerra Mundial, leen un libro por semana; por lo tanto, hacen lo que quieren con el resto del mundo. En México sólo a través de las conversaciones de padres a hijos algo aprendemos… El cine, recuerdo que un papá le dijo a su hijo: “lee la Constitución”, y éste le contestó: “Papá, mejor me espero a que salga la película”.
También vernos mucho en las redes sociales y los obispos se están dando cuenta que es muy poco lo que se aprende. Es más, en el caso de la iglesia, no se preparan los sacerdotes, repiten mucho, no predican con convencimiento y terminan haciendo unos sermones aburridísimos e intranscendentes que no convencen ni a su madre. Se requiere de no tener cola que le pisen como tener mujer e hijos, no robar, tener bonito carácter, incluso una gran cultura general, saber historia y valerse de ejemplos de la vida real.
Se comienza a leer los domingos el Evangelio de San Lucas que no era judío sino de cultura griega, muy parecida a la nuestra del español, médico de profesión y como sea la virgen y le platicó de la infancia del niño Jesús. Fue tres años amigo y seguido de San Pablo hasta la cárcel donde vivió mucho tiempo de platicar con él y tuvimos como resultado el libro más hermoso y completo de la vida de Cristo.
Dirige su evangelio a un tal “Teófilo”, que no fue una persona y dirige a todos los amigos de Dios, que eso significa “Teófilo”. Aparte de no leer hay algo muy importante, que es asimilar y vivir esa palabra y ahí es donde la puerca torció el rabo. Frases de Cristo como: Ama a tus enemigos; hay más alegría en dar, que en recibir; no robarás; no cometerás adulterio; si te pegan en la izquierda, por la derecha; perdona las ofensas; si no toman su cruz y me siguen… Etc. etc.
Son frases que rechazamos por ser difícil, pero no es desagradable terminar en el aire como con lo que esto nos mandaba a los ojos rojos a curar a los enfermos, no hacemos caso.
Comentario de buen humor:
Don Cornelio llama al campo a su mujer y le pregunta: ¿vieja, no serás bruja?
Por qué, responde. Pues dicen mis amigos que me estás haciendo güey y las brujas hacen a los hombres animales.
¡Que Dios los bendiga!.
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