Domingo 07 de noviembre de 2021.
En el templo había varias alcancías, una para comprar el pan de las ofrendas, otra para comprar el borrego que mataban todos los días por los pecados de los judíos y otra para el mantenimiento del templo, etc.
Las viudas estaban desamparadas y eran las más desprotegidas y pobres de la sociedad, o se iban con sus papás o con sus suegros como era el caso de “Ruth”…, la viuda que se fue con su suegra y se casó con “Booz” que fue el abuelo del rey David; sus cuñados les quitaban la casa y las tierras a las viudas y no les importaban el futuro de ellas y sus sobrinos, bajo el pretexto de los fariseos de que hacían largas oraciones y se compraban mantos carísimos, que tenían frases bíblicas con las orillas y no les importaban las injusticias que cometían con las viudas y sus hijos.
También estos fariseos se peleaban por los primeros lugares, tanto en los banquetes como en el templo y que la gente los aplaudiera y Cristo les enseñó a sus apóstoles que eso estaban mal y, al contrario, que fueran como la viuda que lo dio todo aunque ante el mundo prácticamente no contaban esas moneditas.
Las viudas por su pobreza y sencillez y su generosidad, la de Sarepto por ejemplo recibió un año más de vida con su hijo y la de la limosna del templo mereció el halago de Cristo. Solo una vida como Cristo promete a los de las bienaventuranzas: “dichosos los pobres porque de ellos son el reino de los cielos”.
Con esa lección, Cristo reconoce todo ese esfuerzo de los mexicanos, que nos paramos temprano todos los días a trabajar con el salario mínimo y pasan años sin que nadie se fije en nosotros y las señoras que se la pasan en el hogar haciendo milagros con ese sueldo y nadie se fija en nosotros, pero para Cristo somos sus preferidos, lo malo es que muchos se la pasan renegando o robando a los mismos amigos, que nos abren la puerta de su casa o a la misma iglesia y a los sacerdotes porque no respetan nada, esos son pobres, no solo ante el mundo sino también ante Dios y de todos modos se van al infierno, no hermanos, aprovechen su pobreza para tener un tesoro en el cielo y ser ricos en él. Recuerden que nadie se va a escapar de la muerte y del juicio de Dios.
Comentario de buen humor:
Un señor de edad madura trotaba por el parque sudoroso, le cuenta a un amigo: “el doctor me dijo que mi vida sexual mejorará si corro cinco kilómetros por día. Hoy he recorrido 30, a ver si eso me sirve para hoy en la noche.
¡Que Dios los bendiga!.
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El Padre Pistolas dice que sólo a Dios hay que adorar, no al dinero