Domingo 01 de agosto de 2021.
Continuando con el evangelio de San Juan e inmediatamente después de la multiplicación de los panes y los peces, aparece una discusión entre Cristo y los judíos que lo buscaban. Fueron a Cafarnaúm a buscar a Cristo y a reclamarle que por qué y a qué horas se había venido de la orilla opuesta del lago, a lo que Cristo no les da ninguna explicación porque había atravesado el lago caminando sobre el agua y les dice: en verdad ustedes no me andan buscando para escucharme a mí, por ver los milagros, sino interesados y tragones. Cristo quería que creyeran en él, en su poder y reconocieras que él era el hijo de Dios, el mesías prometido, pero lejos de reconocerlo le piden más milagros como el que les dio Moisés en el desierto, el Maná, palabra que proviene de “ma-ah”¿qué es esto? Que los niños se preguntaban; no lo conocían.
Cristo les contesta: no fue Moisés, fue mi padre quien les dio el pan del cielo y las codornices, porque murmuraban que Moisés los había sacado de Egipto para matarlos de hambre, aunque mal agradecidos los había sacado de la esclavitud. Cristo pasa a decirles que no se preocupen de ese pan, que se quita el hambre material, y busquen el pan espiritual que dura para la vida eterna. Paso muy difícil de entender y practicar, pero necesario; lo que se ve, es mundano y se queda en este mundo, lo espiritual es invisible y eterno y mucho más valioso que lo material.
En la eucaristía como en nuestro ser real, se junta el cuerpo material y el alma espiritual, igualmente en la eucaristía comemos pan (hostia) (vino, sangre de Cristo) y también comemos el cuerpo y la sangre de Cristo que a través de la comunión y la fe, Cristo forma parte de nuestro cuerpo.
Fui a comprar a Morelia piso para unos cuartos y me dice la dependienta que el dueño es un árabe y aunque tiene años en la tienda, no conoce al mero dueño. En esta sociedad, nos hemos deshumanizado, porque a pesar de trabajar juntos o vivir juntos ni siquiera nos conocemos, nos hemos convertido en una sociedad anónima, fría, que nos vale madre las relaciones humanas y solo nos interesa las relaciones comerciales, las ganancias, el consumismo y el enriquecimiento, igual que los paisanos de Cristo solo les importaba el pan y los peces y los milagros. Y la palabra de Dios? Y el amor, la fe y la caridad en donde quedaron?. Se mueren parientes de los más ricos del mundo y ¿de qué les sirven sus millones ante el cáncer?
Tres defectos tienen los que no tienen fe:
- Lascivia- desvergüenza para cometer el pecado.
- Desenfreno, satisfacer sus malos deseos.
- Endurecimiento del corazón, se pierde la sensibilidad hacia el pecado, sin temor, sin arrepentimiento.
En los bautizos se acostumbraba a dejar el vestido viejo y ponerse un vestido nuevo, alusión de San Pablo a dejar al hombre viejo.
Comentario de buen humor:
La hermana de Pepito estaba con su novio, pero el chiquillo no se apartaba de ellos, el novio le dice a Pepito; te doy $50.00 si te vas y nos dejas solos.
Responde Pepito, yo te doy $100.00 si me dejas ver lo que hacen.
¡Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas reitera que el hombre debe ser espíritu y materia
Alfredo Gallegos pide no dejar de ser personas humanas y agradecidas