Domingo 11 de octubre de 2020
Nos presenta Mateo la parábola del banquete que manda preparar un rey para celebrar la boda de su hijo, un banquete que tiene estas cualidades:
- 1º. Un banquete eterno
- 2o. Un banquete donde ya no habrá muerte
- 3º. Un banquete donde ya no habrá sufrimiento
- 4º. Un banquete a donde debemos de entrar en gracia de Dios
- 5º. Un banquete al cual estamos invitados todos, buenos y malos; no porque lo merecemos, sino por su gran bondad.
Si rechazamos la invitación, nos perderemos de los beneficios que Dios nos quiere dar y nos puede castigar, si maltratamos a los sacerdotes y obispos como los judíos maltrataron y mataron a Ezequiel, Jeremías, Juan Bautista y al mismo Cristo.
Ganar el cielo es el negocio más importante de todos los negocios, pero las cosas materiales nos impiden arreglar este gran negocio, las casas, negocios, oficios, diversiones, deportes, pornografía, etc.
Tengamos en cuenta que no nos escapamos de la enfermedad, el envejecimiento y la muerte, somos frágiles como lo ha demostrado la pandemia, incluyendo los países más ricos del mundo, EUA, China y países europeos porque tenemos sistemas de salud muy malos.
No se escapan nuestros criados gobernantes, que quieren mantener el poder político y económico a como dé lugar, tampoco se escapan obispos y sacerdotes que siempre están con el poder y cada vez que se alían con el rey o el partido del poder nos va de la chingada, como estamos en México apoyando muchos sacerdotes con el Partido Acción Nacional que salieron más rateros que los del Partido Revolucionario, pero pidiéndole a López Obrador que no construya el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas, pues qué nos importa meternos en esos asuntos. Lo que tenemos que hacer es dar a conocer la palabra de Dios y convertir a los pecadores, que es lo que realmente nos corresponde como evangelizadores, practicar la caridad y convencer a los fieles de practicarla
En mi vida siempre he creído que la comida además de llenar el estómago es ocasión de hacer crecer la amistad, es el mejor momento para pedir favores, podemos cantar y pasar gratos momentos. Yo hago comidas de miles de personas y siempre logro favores, aunque ando consiguiendo dinero para hacerlas. El que llega a mi casa siempre le ofrezco de comer, aunque sea el diablo, y si ya comió le ofrezco un café o un tequila y me tomo uno con ellos, aunque también salen diciendo que soy un borracho los cabrones; nunca dejo de hacerlo.
A San Mateo lo convirtió Cristo en un banquete, las bodas de Caná, la conversión de la pecadora del perfume caro en casa de Simón el fariseo, etc.
Cristo, el hijo del rey por quien Dios hizo el banquete, nos invita diario desde niños, en el catecismo, en la santa misa, a ser buenos y santos, hagamos todo lo material y dediquemos antes que todo lo demás en ganarnos el cielo con buenas obras.
Cristo no va a castigar si rechazamos su invitación como lo hizo con los judíos el general romano Tito, en el año 70 D.C.
Comentario de buen humor
En un rancho de California, un gringo llevó a su esposa a un hospital de maternidad a que diera a luz y éste cabeza de cabellos de elote, tenia negros y mexicanos en su rancho.
Dice el doctor: “su señora tuvo triates”
Pa’que vea doctor, que buen cañón tengo
Si méndigo, pero dale una limpiadita porque los tres salieron negritos.
¡Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos exhorta a saber convivir con los demás
El Padre Pistolas pide saber conducir el banquete de la vida