Domingo 06 de diciembre de 2020
San Marcos al principio de su evangelio -que fue el primer evangelio en el año 60 d.c.-, cuando martirizaron a San Pablo en Roma, nos presenta el desierto voz que clama, dice el evangelista; pero esa no fue la traducción en un principio, no “voz que ruge” como león, motivo por el cual representan al evangelista con la figura de un león, así como a San Juan con una águila por la altura de sus escritos.
Juan es la voz, pero Cristo es la palabra, el verbo, el mismo que existía desde un principio. Yo soy amante o fans como dicen ahora, me gusta ponerme chamarras de coyote, zorra, zorrillo pero sobre todo trato de imitarlo en su pobreza, en los huevos en que habla acerca del Cristo, como reprocha a Herodes haberle bajado a su esposa Herodías a su propio hermano Filipo y con la contundencia con que habla a los fariseos que creen que con bautizarse, Dios los va a perdonar; primero páguenle bien a sus trabajadores, no roben en las basculas los productos que venden, no abusen de huérfanos y viudas si no les voy a pasar la espada y los huérfanos van a ser sus hijos, las viudas sus esposas, dice Dios.
A los militares les dice no metan a la cárcel a inocentes y no cobren mordidas si no que se conformen con el salario que tienen etc. Juan Bautista es una cachetada para los sacerdotes dinereros que viven en la opulencia. ¿Por qué no tienen éxito muchos sacerdotes? Porque no llenan los requisitos de un buen predicador.
- 1º. Construyan, sean caritativos con los pobres, curen a los enfermos, el que no hace nada, nada tiene que decir.
- 2º. Prepárense bien en sus sermones, esto es como los cantantes, hay que llegarles a las gentes, no a los oídos sino al corazón.
- 3º. Sean breves, un sermón largo es un sermón fallido, aburren, duermen a la gente de andar por las ramas, repite y repite lo mismo.
- 4º. Usen un lenguaje sencillo, con palabras que entienda los campesinos como lo hacía Juan Bautista y sobre todo, no finjan la voz, parecen jotitos, “causa lastimas”, sin mentiras, la verdad aunque duela, sin miedo.
Juan predicaba la conversión, que confiesen sus pecados, esa conversión tiene ciertas condiciones:
- 1º. Conversión, significa cambio de camino, dejar el camino dejar la adicción al mal que todos tenemos.
- 2º. Estar dispuestos al sacrificio, aquí no está la gloria, se trata de ganarse esa gloria, por eso hay pandemia, inseguridad y desempleo, pero Dios nos da las fuerzas para superar esos males porque nos ama, no hay lugar para la tristeza sino para la esperanza.
- 3º. Tener predisposición al cambio, que si tenemos oportunidad de robar, emborracharnos, cometer adulterio, no hacerlo.
- 4º. Dios tiene en manos el premio que nos quiere dar, pero no es gratuito, necesitamos ganarlo, no basta con no pecar, sino trabajar y luchar para que Cristo nos de esa recompensa.
- 5º. Pedir perdón de nuestros pecados.
Cristo venció a la muerte, pero nosotros no podemos exigir una resurrección rápida, faltan por nacer muchos que serán salvados.
Comentario de buen humor:
Va el Padre Pistolas a darle el pésame a Don Julián, el boticario, por la muerte de su esposa.
¡Era tan amable! Muy cierto dice el padre.
¡Era tan trabajadora! Muy cierto dice el padre
¡Era querida de todos! Muy cierto dice el padre.
Y la perdonó usted Don Julián, dice el padre.
¡Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas recuerda que es necesario ser humildes
Alfredo Gallegos pide no hacer en el pecado, ofendiendo a los demás