Domingo 16 de mayo de 2021.
Celebramos la ascensión del Señor, narrada únicamente por San Lucas. No fue una despedida triste porque se fue al cielo, pero se quedó con nosotros para siempre, sobre todo con la presencia del espíritu santo. Es más bien una glorificación de triunfo sobre todo ser viviente porque Cristo cumple la voluntad de su padre celestial, aun después de la muerte.
Mandó a los apóstoles y no solo a ellos sino a todo bautizado, según San Pablo, a que vallan a predicar a todo el mundo. Ahora es fácil porque con un celular te escuchan en todo el mundo a través del internet, para lo cual debemos de preparar muy bien nuestros sermones con un lenguaje del pueblo profundo, bíblico y sobre todo con testimonios de favores, construcciones, curar a los enfermos e incluso haciendo milagros y resucitando muertes, de otra forma, ni tu madre que te dio a luz te va a escuchar, menos el pueblo, padrecito.
También Cristo nos manda a bautizar y sobre todo, según nos manda hacer hasta milagros y resucitar muertos como dice el derecho canónico, que muchos sacerdotes ni siquiera leen y los obispos se hacen los desentendidos. El derecho nos manda que el obispo haga casas asistenciales para dar de comer a los pobres, escuelas para los pobres, universidades católicas para los pobres a bajo precio, sobre todo hospitales para los pobres y los párrocos que pongan un dispensario médico, donde se regale la medicina y la consulta, pero como casi no lo hacemos, no somos eficaces para formar una comunidad verdadera mente católica.
Cristo nos encarga que unamos a la comunidad y no como los partidos políticos que nos dividen, prometen mucho y no nos dan nada, salvo en la madre, me dijo un feligrés. Cristo nos pide que de veras nos instruyamos en la biblia y que practiquemos toda clase de bienes y cada día evitemos los males, si no de nada sirve. Cristo regresa nuevamente con la eternidad, después de vivir en este mudo material. Se enumeran 3 milagros que debemos de hacer:
- Vencer al mal y a satanás.
- Hablar a modo y no con palabas redundantes, y
- Vencer a las serpientes, quitar todo veneno, y todo lo que atenta contra la vida, sobre todo la murmuración que a veces es peor que el asesinato, el robo y la borrachera, el adulterio, porque una vez regada ya no hay recuperación como las plumas de una gallina, sobre todo curar a enfermos o por lo menos confortarlos.
Así como el sol es el mismo en todo el mundo, así debe de ser la predicación única y la misma. Teófilo a quien Lucas escribe su evangelio y los hechos, no es una persona, significa adorador de Dios, casi todos.
Comentario de buen humor:
Un fabricante de cigarros se dio cuenta que un viejito de 100 años fumaba y le pidió hacer un comercial para la televisión por un dinero.
Si, contesta el viejito, pero solo después de la 1 de la tarde porque hasta esa hora se me quita la tos.
¡Que Dios los bendiga!.
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