Domingo 09 de mayo de 2021.
Aparece en el evangelio de San Juan el tema más importante: el del amor. Lo hemos reducido al sexo o a una simple amistad con un amigo o amiga, o novio o novia, marido o mujer, que fácilmente podemos traicionar, olvidar o incluso robar.
La palabra amor o “ágape” en griego que aparece en la biblia no tiene traducción en el idioma español, lo más parecido es “benevolencia invencible” que, pase lo que pase, siempre es hacer el bien al ser amado aunque nos ofenda, además tiene un significado incluyente de los demás al grado que significa también una fiesta con mucha comida, bebida y sobre todo alegría.
Para tener ese amor, se necesita tener una gran personalidad porque el egoísmo pone siempre zancadillas al verdadero amor, un cristiano triste es una contradicción porque no hay santos tristes, y hacer bien a los demás aunque nos traten mal.
Muchos ponen de pretexto el amor de Dios para excusarse del amor, el servicio y la caridad a los demás, eso y hacerse tarugo es lo mismo, un engaño a nosotros mismos; el amor de Dios tiene:
- A) Es sacrificado, si no te cuesta tiempo, dinero y trabajo, no es amor de Dios.
- B) Espiritual, si no se preocupan los padres de familia de que sus hijos tengan un premio, en el cielo no los aman, no basta comer, vestir elegantemente y que se diviertan.
- C) El amor de Cristo es perdonador.
- D) El amor de Cristo da más de lo que pedimos, debemos de prestar y dar sin esperar nada a cambio.
El amor no es amado dice San Francisco, se preocupan de todo menos del amor y es lo único que satisface.
- F) el amor se adquiere con oración, oración con fe.
- G) Hacer la voluntad de Dios y no nuestra voluntad tacaña.
- H) No se debe ser egoísta, sino por muchos.
- I) El problema de nuestro amor es que no es constante, desde niños amamos a la mamá pero no la obedecemos; el amor si no se cultiva se seca, vamos a misa cuando nos pega la gana, un día hablamos bien y otro murmuramos. La murmuración es tan grave como el asesinato, el robo, la borrachera y la infidelidad. Nunca se recupera la fama perdida.
Fuimos hechos para la alegría y para el amor y nos la pasamos discutiendo, compitiendo y hasta peleando y en la guerra nos matamos millones de gente y eso que somos cristianos. El amor, dice Cristo es mi mandamiento. Fíjense, es mandamiento; no consejo, nos llama hermanos, más que amigos o siervo.
Comentario de buen humor:
Le dice una secretaria a otra: “mira la vecinita, dice que tiene calzones “espiritistas”
Y eso ¿por qué?
Porque cree que sus nalgas, son de otro mundo.
¡Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos Lara recuerda que el amor a Cristo es prioridad de todo cristiano
El Padre Pistolas dice que la enseñanza de Jesús es también la del amor a los demás