Domingo 16 de octubre de 2022.
INSISTIR EN REZAR Y LEER LA BIBLIA
Cristo nos enseña la necesidad de ser perseverante en la oración, presentándonos a una viuda que probablemente sus cuñados le quitaron la herencia como era y es frecuente. Muchas veces se pide a un mal juez esta práctica, lo que es también frecuentemente y sin temor de Dios. Sin miedo a los hombres sin embargo, le hace justicia, no por ser honrado sino para que la viuda lo deje en paz. Frecuentemente sin temor de Dios y sin miedo a los hombres le hace justicia, frecuentemente, cuando no reciben a un alumno en la escuela, regresa la mamá se pone insistente y terminan por recibirlo.
Yo tengo un dicho que hay que estar chingue y chingue como las moscas y así conseguí escuelas y carreteras para mis comunidades parroquiales. Recuerdo también la parábola del Señor que a media noche le va a pedir panes para unas visitas y termina dándole los panes.
También Moisés en el libro del éxodo aparece en oración levantando su callado milagro en la batalla contra las amalecitas y con ayuda de Aarón y Hur, mantiene el callado en alto y gana San Pablo en su carta a Timoteo (Timoteo era de madre judía por lo tanto estudioso desde niño de la sagrada escritura) y le insiste en que estudie mucho la biblia, lo hace sacerdote y más tarde obispo.
Efectivamente la biblia y más ahora ya con el nuevo testamento, es muy necesario leer diario la biblia, fuente de sabiduría y el libro más leído e importante de la historia del mundo y que tontamente despreciamos. México es un pueblo que no acostumbra a leer, prefieren las revistas, las novelas, los chismes, pura basura. La biblia es lo más necesario para vivir felizmente y sacar provecho a la vida.
También San Pablo insiste igual que la oración en la perseverancia de la lectura sagrada, inspirada por Dios y que es útil para enseñar, reprender, conseguir y para educar en la virtud, cosa que no hacemos los sacerdotes.
- No nos preparamos con muchas lecturas.
- Tenemos miedo reprender y corregir por miedo a las críticas. De mí dicen que soy hocicón y regañón, pero de nada sirve la predicación, porque la mitad debe ser de corrección y la mitad de animación, exhortación al buen comportamiento.
- Se necesita un buen comportamiento porque sin ver al sacerdote con mujer e hijos que es borracho o se lleva el dinero que sobró de la fiesta o de la construcción del templo ya valió madre.
- Ser caritativo, generoso y gastar en curar a los enfermos, arreglos del templo y toda una gama de servicios, agua potable, escuelas, hospitales, etc. Sería mucho mejor.
Al último se queja Cristo de que al fin del mundo no va a encontrar fe, por lo tanto debemos pedírselo a Dios y predicar que es nuestra obligación, desde que somos bautizados y sobre todo vivir la fe en todos nuestros actos, por ejemplo, no esperar recompensas a nuestras obras de caridad.
Comentario de buen humor:
Dos empresarios se ponen a platicar y le dice uno al otro: mi nueva secretaria me recuerda mucho a mi esposa.
¿Se parecen?
No, pero cada vez que la invito a salir me dice: pero tienes esposa.
¡Que Dios los bendiga!.
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