Domingo 25 de agosto de 2024. PAN PARA VIVIR ETERNAMENTE.
En el quinto domingo se habla de la “Eucaristía”, palabra que usaban los griegos cuando recibían un favor, y que habla de comer su cuerpo y beber su sangre pero que escandalizó a los judíos, a los discípulos y a los mismos apóstoles, al grado que lo dejaron solo y los corrió y la respuesta de Pedro fue: ¿A dónde iremos solos?, tú tienes palabras de vida eterna y ya eran muy poquitos los que lo siguieron, igualmente a mí se me han salido de la misa cuando hablo de tener dos o más mujeres aquí y en Estados Unidos, cuando hablo de lo ladrón que son la mayoría de los políticos de que le dan el dinero a la suegra o a la cuñada en lugar de dárselo a la esposa, y no me vuelven a invitar a la misa y prefieren a sacerdotes halagadores.
Aquí se trata de la vida eterna, algo que el ser humano ha deseado siempre, la fuente de la eterna juventud y de la inmortalidad, sobre todo reyes y millonarios acostumbrados a tener todo lo que desean y son los que más temen a la muerte, porque saben que están destinados a un agujero de tierra.
La religión cristiana se basa en la libertad, aquí no se le obliga a nadie a nada, sobre todo a la limosna y no como los protestantes dinereros, que obligan al diezmo y toda su doctrina se dirige a enriquecerse, cosa que va a ser su desaparición después de 500 años y a pesar de ser 500 millones de seguidores lo que ha sido causa del protestantismo porque los papás cometieron el error de pedir dinero por las indulgencias y pusieron como pretexto la construcción de la basílica de San Pedro en Roma y nos ha salido muy caro, al grado de que no hemos podido desaparecer el protestantismo por ese afán de dinero de los sacerdotes. Cristo es muy claro y práctico sobre la pobreza, cuando dijo: no lleven dinero ni comida ni más guaraches y ropa y no hemos obedecido.
Lo mismo no hemos sabido obedecer a Cristo, cuando dice: “El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán un solo ser”. Y arriman a la esposa a la casa de sus padres y se hacen irresponsables y las suegras mandan y la esposa se siente una criada y hay pleitos y el novio sigue comportándose como el hijo consentido y terminan en divorcio.
Cuando San Pablo habla de la sumisión de la mujer al marido, debe entenderse de la armonía del amor matrimonial de la iglesia y Cristo también en el amor porque también dice: “maridos amen a sus esposas como Cristo amó a su iglesia”, y se entregó por ella santificándola, presentándola resplandeciente y “santa”: el que ama a su esposa se ama así mismo.
Josué reúne a todas las tribus de Israel en Siquem, antes de la construcción del templo en Jerusalén, y les pone la disyuntiva: escogen a los dioses paganos o al señor y a él servirán haciéndoles ver todos los beneficios que recibieron a la salida de la esclavitud de Egipto, dándoles el maná y las codornices y dándoles una tierra santa.
Debemos ser radicales, que quiere decir de raíz: por un lado comulgamos y por otro vamos a ver los brujos, hechiceros, espiritistas, pornografía, robando en las oficinas del gobierno, tener amantes, emborrachándonos, drogándonos, homosexualidad, etc. Seamos siempre congruentes.
Humor:
Una señora se casó y tuvo 17 niños, enviudó y se volvió a casar y tuvo otros 12 niños y se murió y el padre Pistolas en el sermón dijo: al fin juntas, y le dice uno: “Padre, se refiere al primer marido?. No, me refiero a las piernas.
Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas destaca que para alcanzar la ‘vida eterna’, hay que seguir las enseñanzas de Jesús, el de Nazareth
Alfredo Gallegos pide ser congruentes como cristianos, a la vez de llevar una vida con humildad y de respeto a los demás