Domingo 13 de febrero de 2022
POBRES AHORA, FELICES EN LA GLORIA.
Nos aparece en el evangelio de San Lucas que es la biografía de Cristo más hermosa y de las bienaventuranzas con sus respectivas maldiciones, que se resumen en alagar a los pobres.
Predicaba Cristo a una multitud de gente pobre, que había venido de Judea como de Fenicia, llamada entonces de la región de Tiro y de Sidón a escucharlo. San Lucas nos presenta las 3 primeras bienaventuranzas, caracterizadas por su situación de los oyentes, la pobreza, el hambre y la tristeza.
Dichosos ustedes los pobres porque de ustedes es el reino de Dios.
Dichosos ustedes los que tienen hambre, porque serán saciados.
Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán.
Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, cuando los insulten, los maldigan, por causa del hijo del hombre, alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo, pues así trataron los padres a los profetas.
Aparecen ahora las maldiciones. Pero,
¡Ay de ustedes los ricos porque ya tienen ahora su consuelo!
¡Ay de ustedes los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre!
¡Ay de ustedes los que ríen ahora, porque llorará pena!
¡Ay de ustedes cuando todo mundo los alabe!
Porque de esa manera trataron sus padres a los falsos profetas.
¿Cómo se entiende eso de dichosos los pobres? Porque me dicen todos los hombres andamos tras el dinero, también a ustedes le gusta el dinero. No se trata nada mas de no tener dinero, en tal caso San Francisco de Asís sería el pobre de Israel. Se trata de ser feliz y en la promesa de Dios; la justicia del reino, cuando Dios reine plenamente entonces se lograra la felicidad verdadera, el pobre mientras tiene que sufrir.
Este sermón de Cristo llamado “El sermón de la montaña”, es lo que caracteriza más al cristianismo y lo distingue de otras religiones y así los afirman personajes como Mahatma Gandhi, libertador de la India, y Winston Churchill, vencedor de Adolfo Hitler que a pesar de ser protestante, puso a rezar a toda Inglaterra en el bombardeo de Londres durante la Segunda Guerra Mundial.
La libertad humana es un don de Dios que caracteriza al ser humano y es el precio del amor sin libertad, no habría amor y el precio de la libertad es el pecado, por el mal uso de la libertad. Algunos se quejan de que Dios les quita a sus seres queridos, pero en primer lugar nuestras vidas le pertenecen a Dios y en segundo lugar, se la pasan fumando, emborrachando, no se ponen casco en la moto, le echan la culpa a Dios. No se hagan pendejos. En resumen, las bienaventuranzas es como les digo: el sermón más “chingon de Cristo” y al que menos hacemos caso.
Comentario de buen humor:
Le pregunta un niño a su papá: ¿Es cierto papi, que en algunos países de África y Asia, el marido no conoce a su mujer sino hasta que se casa con ella?
Hijo, (suspira el papá), eso sucede en todos los países.
¡Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos destaca que la libertad humana es un don de Dios
El Padre Pistolas resalta que los pobres y los ricos deben obedecer a Dios