Domingo 28 de abril de 2024
LOS FRUTOS DEPENDEN DE LA UNION DE CRISTO
En el evangelio de San Juan, aparece la parábola de la verdadera vid y mi padre es el viñador dice Cristo, en una forma magistral después de hablar del trigo. Si no muere no da frutos de la eucaristía, que es su cuerpo hecho de trigo y de la parábola del buen pastor, cubriendo los alimentos de los judíos; también habla de la sal y de la luz.
Se habla de la vid mala, que no da frutos y otra que da frutos amargos, que fue del pueblo judío que es pecador y no da frutos y es cortado y arrojado al fuego. La vid se siembra, troncos con abundante agua y se espera 3 años para que se forme un camote de 30 kilos y cada año retoña y puede durar hasta 100 años.
La leña de uva no sirve porque cuando los sacerdotes sacrificaban un cordero por la mañana y otro por la tarde, en el templo para implorar perdón en lugar de la confesión y perdón que estableció Cristo como sacramento después de la resurrección en el Cenáculo y luego a la orilla del lago, e incluso le dio a Pedro las llaves del reino; los sacerdotes pedían leña pero que no llevaran de uva porque no servía, era puro vino y tenía que ser quemada en el monte como basura.
Lo más importante es la idea que si somos ramas y no estamos unidos a la vid, nos secamos y no damos frutos. Ejemplo: todos los herejes que a lo largo de la historia niegan al igual que los protestantes; que Cristo no es Dios que no resucitó, que hombre pero no Dios o al revés, como 15 sacerdotes que se casaron y querían regresar al sacerdocio y Juan Pablo II les contestó: “sí necesitamos sacerdotes”, pero a ustedes no los necesitamos. O como al padre Adam Kotas, un renegado y volteado que aun muy querido por las damas por chistoso, ya no da frutos: da puros problemas.
La unión y la aceptación de los prójimos aunque sean malos con nosotros, con el Papa y con Cristo y su padre celestial es lo que dará frutos verdaderos. El sufrimiento es necesario en esa unión con Cristo.
Cristo dio dos regalos, una cruz a Cristo y una espada a su madre; Alejandro Magno, Julio Cesar y Napoleón ganaban todas las batallas porque sus soldados creían que su general siempre ganaba, igual nuestro pastor Cristo y siempre vamos a ganar las batallas contra el mal, como dominar al narcotráfico, aunque parezca imposible.
Abraham luchó por salir de su tierra y esperando a los 90 años para tener a su hijo y después lo iba a sacrificar. Job lo perdió todo, menos la esperanza. San Pablo fue amenazado de muerte, apedreado, encarcelado y azotado. San Francisco de Asís reumatismo. Santa Teresa tuberculosa. Todos los apóstoles martirizados. 60 sacerdotes mexicanos martirizados en la persecución.
Hidalgo, Morelos, Matamoros, Guadalupe en Teremendo, asesinados y ahora nos tienen marginados sin poder ser electos por el gobierno: ¡que hipócritas!.
Humor:
¿Qué se necesita en estas elecciones del 2024?
Padre Pistolas: “una docena de gatos, para acabar con tanta rata”.
Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos destaca que “hay que aceptar al prójimo, aunque sea malo con nosotros”
El Padre Pistolas recuerda que “creer en Cristo, ayuda a ganar todas las batallas de la vida”