Domingo 17 de marzo de 2024
TEMA: SUFRIR Y MORIR POR OTROS ES NECESARIO
Unos griegos convertidos al judaísmo sin circuncisión, le preguntan al apóstol “Felipe” que era un nombre griego como Felipe rey de Macedonia, padre de Alejandro Magno y éste a su vez, consulta al apóstol Andrés, hermano de Pedro, en el sentido de que querían platicar con Cristo sobre la sabiduría y sobre costumbres morales nuevas y Cristo contesta con la necesidad de sufrir y morir en la cruz para redimir a todos, incluyendo a los griegos.
Efectivamente, Cristo se muestra humano como nunca, sufre tentaciones, dolor, soledad, tormentos, muerte en la cruz, resucita a su amigo Lázaro y anuncia que todo esto es necesario, pero va a resucitar y también nosotros para consumar la salvación, cosa que los griegos no comprenden y no esperaban. Debemos adquirir hábitos y disposiciones para seguir a Cristo, quien desea que lo sigamos para donde él esté también. Que estemos nosotros, pero con virtudes.
- * Cardenales: Temperancia, valentía, prudencia, justicia y otras teologías:
- * Fe, esperanza y el amor o caridad que muy pocas gentes saben amar y viven una vida vacía, sin sentido, vana y estériles y en cuaresma, debemos aprovechar para reflexionar y crear en nosotros un corazón nuevo.
Cristo nos dice frases tremendas y muy difíciles de practicar, pero necesarias: yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra, no muere queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama así mismo se pierde; el que se aborrece así mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna. El que quiera servirme que me siga y será honrado por mi padre.
A Cristo no le gustan medias tazas o estamos con él o estamos contra él, esto es porque el dio la vida por nosotros aunque nos hagamos tontos y desentendidos. Lo vemos con el amor de una mujer, es celosa y no comparte a su marido con nadie, lo da todo y exige todo, cuando Cristo que no solo nos pide deja al padre, la madre, los hijos, la esposa y los hermanos, sino que debemos negarnos a nosotros mismos.
Jeremías anuncia el regreso de los hombres de Babilonia a Jerusalén y anuncia una nueva y definitiva alianza: “yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo”, perdonando y olvidando sus pecados; pero después de 70 años de castigo regresan a Jerusalén ya que Ciro rey de Persia habrá vencido a los babilonios y manda reconstruir el templo de Jerusalén al dios verdadero y ya se habían convertido en gente buena, sin vicios y rebelión. Cristo con su muerte nos da ejemplo de obediencia al padre celestial, si uno no aprende a obedecer, tampoco se enseña a gobernar. Hay jóvenes rebeldes que todo les vale madre, por eso estamos como estamos.
Debemos dejar de hablar, yo lo mío, nos falta hablar y actuar en comunidad: lo nuestro, nosotros no somos gente solitaria.
Humor:
La piorrea es pudrición de boca; la diarrea es pudrición de estómago; la gonorrea es pudrición de garrote, pero la verborrea es peor, es la pudrición de la mente. Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos comenta que es necesario que las personas sean un ejemplo de obediencia
El Padre Pistolas destaca que Jesús murió en la cruz para salvar a los hombres del pecado