Ante el posible incremento de la pobreza por ingreso, derivado de la emergencia sanitaria por Covid-19 que anunció el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el organismo propuso diseñar estrategias para afrontar la crisis.
Y es que urgen acciones que protejan el bienestar económico de la población ante la pérdida de empleo y de la seguridad social. Entre las recomendaciones que planteó el Coneval en el análisis sobre “La política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS-CoV-2”, se resalta la consolidación de la protección social a través de una pensión universal mínima de retiro e invalidez, financiada con impuestos generales.
También la adopción de medidas a largo plazo que garanticen la seguridad ante riesgos como el seguro de desempleo contributivo, la renta básica ciudadana o un piso mínimo solidario.
Lo anterior servirá para mitigar los efectos del desempleo y la baja en el ingreso familiar, entendidos de que son millones de personas las que resultarían beneficiadas con esta nueva forma de política social.
La invalidez también tendría un apoyo gubernamental
Urge una pensión universal de retiro para la población