León, Gto.- “Debemos escribir la historia, no basta con dejarla en la memoria; es importante saber y decir lo que pasó, pero es mejor dejarla en un papel”, así lo dijo el Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, en la presentación del libro ‘León en la Piel, Estampas de nuestra curtiduría en el tiempo’.
El libro aborda una investigación historiográfica sobre de la curtiduría en León; enfatiza los orígenes previos a la fundación formal de la Villa de León, su desarrollo en el Barrio de la Canal y en el Barrio de Arriba, además de su condición social, tecnológica, económica y territorial con significativos retos en el presente y el futuro de la Ciudad.
“Con este libro se honra la memoria y la historia. No se entiende León y no se entiende Guanajuato, sin la curtiduría”, dijo el Gobernador.
El trabajo resalta el desarrollo de la curtiduría
La obra fue realizada por Rodolfo Herrera Pérez y coeditada por el Instituto Estatal de la Cultura y Tlacuilo Ediciones. El contenido presenta el inicio y desarrollo de la curtiduría sustentada en los documentos del Archivo Histórico Municipal de León.
Se revelan nombres de los primeros maestros de curtidores, técnicas ancestrales e ingredientes, datos de curtidurías que fueron trabajadas por generaciones en la época colonial, así como curtidores que ante los descubrimientos de los siglos posteriores, adoptaron nuevas técnicas, encontraron otros mercados y entraron en la dinámica global.
En León, opera el 71 por ciento del total de las tenerías registradas en el país y hoy esta industria en León es una importante proveedora de piel de las industrias automotriz y aeroespacial, pues aquí se hacen asientos para automóviles de alta gama y de aviones, por ejemplo.
Una gran historia, la de la curtiduría
Rodolfo Herrera Pérez, autor del libro, dijo que surgió a partir de un diálogo con el editor Leopoldo Navarro y realizaron la investigación; encontraron cómo surgió la curtiduría en las instancias ganaderas en el siglo XVI, donde se criaban reses, cabras, ovejas y caballos para atender las necesidades de los mineros de Zacatecas, Guanajuato y Comanja. Después de la fundación de la Villa de León, en 1576, llegaron nuevos vecinos y en los primeros años del siglo XVII, se estableció el primer barrio para los mulatos libres.
En este lugar se desarrolló la curtiduría que durante cuatro siglos dio impulso e identidad a sus vecinos, quienes resistieron embates naturales y sociales para sobreponerse y apuntalar el desarrollo industrial junto con los fabricantes de calzado hasta que las nuevas normas provocaron la salida de las curtidurías a parques industriales y las técnicas se modernizaron.
Resaltó Herrera Pérez que ante la modernidad, entraron nuevos métodos para la curtiduría y serán nuevas tendencias de la historia leonesa.
Sinhue Rodríguez recibió un ejemplar de la interesante obra
Se aprovechó para reconocer la trascendencia de la curtiduría para el desarrollo social de León