Pbro. Rigoberto Beltrán Vargas, Colaborador del Periódico Digital “El Ciudadano”.
El Papa Francisco aprobó (19 de julio 2022) una nueva política para las inversiones financieras de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, orientadas a contribuir a un mundo más justo y sostenible; que sean éticas, ecológicas, de bajo riesgo, que favorezcan las energías limpias y renovables, la biodiversidad. De acuerdo al documento se prohibirán inversiones en los sectores relacionados con el armamento y la defensa, la pornografía, los juegos de azar o con implicaciones en el aborto y el desarrollo de cepas embrionarias; en general, las normas deberán estar alimentadas con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y que protejan el valor real del Patrimonio de la Santa Sede generando un rendimiento suficiente para contribuir de forma suficiente a la financiación de sus actividades.
Ahora los departamentos del Vaticano no podrán hacer inversiones de sus fondos de forma independiente; las directrices ordenan ahora que cierren sus cuentas en bancos extranjeros, incluso en Italia y las transfieran al Banco del Vaticano que será supervisado por un departamento llamado Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA).
El documento fue discutido en el Consejo Para la Economía con la asesoría de expertos y se dirige a los coordinadores de los Dicasterios de la Curia Romana. Esta nueva política de inversiones fue aprobada “ad experimentum” por 5 años y con un periodo de moratoria para adaptarse a los criterios propuestos.
La reforma surge después de una década de gestiones, primero con el Papa Benedicto XVI y ahora con el Papa Francisco, a fin de quitar la imagen que tiene el Vaticano entre sus enemigos de ser un paraíso fiscal donde se realizan negocios turbios, sin supervisión, ni rendición de cuentas. Las finanzas del Vaticano fueron noticia en 2019 cuando fiscales de la Santa Sede lanzaron una investigación en torno a una inversión de 350 mil millones de euros en una propiedad de Londres que costó al Vaticano decenas de millones de dólares en comisiones y pérdidas (140 millones de euros), entre otros casos…
El nuevo reglamento unificado estará vigente a partir del próximo 1 de septiembre y será regulado por el Comité para las Inversiones, instituido por la Constitución “Apostolica Praedicate Evangelium”.
Es un paso positivo del Papa Francisco, quien a pesar de la férrea oposición a los numerosos intereses particulares e institucionales dentro del Vaticano, ha logrado vencerlos y avanzar hacia la meta de ordenar las Finanzas del Vaticano, una meta que ha sido deseada por el Papa Francisco, junto a otras metas de orden doctrinal y pastoral.
El dinero, los bienes materiales, son hoy son un recurso necesario para la vida del mundo; sirven para intercambiar, relacionar, generar solidaridad; no siempre nos valemos de ellos para el bien ya sea personal o colectivo. También han generado esclavitudes, explotaciones y mal en una palabra.
¡Qué bueno que hoy en estos tiempos, los Papas Benedicto y Francisco han tomado cartas en el asunto que ya venía preocupando sobre el manejo de los bienes pecuniarios del Vaticano y queda así a la luz pública, su evidencia! “Den a Dios lo que es de Dios y al César lo que el del César”.
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