Rigoberto Beltrán Vargas,
Colaborador del Periódico “El Ciudadano”
En el fenómeno de la migración intervienen múltiples factores, se trate de analizar el ámbito internacional o en particular la realidad centroamericana, donde actualmente no está limitada a tres países, sino confluyen más de diez. Un aspecto importante lo constituyen los menores en situación de movilidad.
Como ejemplo de este aspecto es la noticia de la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU), donde señaló que más de 900 niños migrantes habían sido separados de sus familias en la frontera sur de los Estados Unidos. Entre ellos había 678 cuyos padres enfrentaban acusaciones de conducta criminal. Otras razones de la separación incluyen una supuesta afiliación con pandillas. Aproximadamente 1 de cada 5 niños que fueron separado tienen menos de 5 años, algunos de ellos son bebes
Aunque hay esfuerzos como el del juez federal del Distrito Sana Sabraul, el cual ordenó que dicha práctica fuera suspendida con excepción de circunstancias específicas; le pidió al gobierno que reuniera con sus familias a más de 2 mil 700 niños que estaban en custodia del gobierno en aquel momento.
En un mes 137 solicitudes de asilo a Estados Unidos y que esperaban en México, retornaron a sus países; de ellos 72 eran niños. Otro caso de estos infantes. Un migrante hondureño murió frente a su hija de 8 años cuando policías de la Agencia de Investigación Criminal de Coahuila, perteneciente a la Fiscalía General del Estado, dispararon contra un grupo de al menos 10 centroamericanos que dejaron la Casa del Migrante de Saltillo con intención de tomar el ferrocarril.
El gobierno federal y el Fondo de las Naciones Unidades para La Infancia dieron a conocer un modelo de cuidados alternativos para los menores en situación de movilidad. Contiene cuatro etapas:
La primera etapa, consiste en la identificación por parte del Instituto Nacional de Migración de los niños migrantes en situación de vulnerabilidad para canalizarlos a un Centro de Asistencia Social; la segunda, de primera acogida comienza una vez que el menor ingresa al Centro de corta estancia. En este periodo, se elabora un plan de restitución de derechos mientras que el sistema DIF, nacional o local, y el Centro de Asistencia hacen un esbozó de un plan de vida individualizado; la tercera etapa, de segunda acogida, proporciona cuidados temporales a quienes permanecerán más tiempo en el país; la cuarta es el egreso, es decir, la reintegración familiar o el acompañamiento hacia una vida independiente.
En el caso de estos niños, sabemos que su detención es una violación de derecho, pero además tienen consecuencias muy graves en el desarrollo sico-físico de un niño; los niños que llegan ya con un trayecto muy complejo, habiendo vivido violencia, vienen traumados, llegan con fragilidad sico-emocional y la detención agudiza las consecuencias a mediano y largo plazo. Sin duda, un grave problema que debe atenderse.
El tema es amplio y complejo y abarca a numerosos países
Deben respetarse los derechos de los menores de edad