Sócrates A. Campos Lemus,
Colaborador del Periódico “El Ciudadano”
Estamos en una corriente política de recortes presupuestales y de inversiones a pesar de que se critica mucho al neo liberalismo pero, en la realidad, se ha manejado el presupuesto para pagar las deudas y los saqueos que dejaron los neo liberales en perjuicio de la población. Esto que digo es grave, porque se supone que AMLO debía protegernos a todos y no lastimarnos para pagar las cuentas y los saqueos de los neo liberales, todo, amparado en una política de Amor y de Paz.
Así, tenemos un servicio de salud colapsado y, por ejemplo, vemos que los principales saqueadores y especuladores y manipuladores de los productos de salud y de los equipos son protegidos y todo porque desde los grupos empresariales se manejan esos fondos y se hacen las labores de coyotaje. Importantes personajes fueron los que protegían a sus primos con los gobernadores en Oaxaca para lograr vender medicamentos chafas como si fueran medicamentos de patente y el robo alcanzó varios cientos de millones de pesos. El saqueo en los servicios de salud, en Oaxaca, alcanzan más de los seis mil millones y, claro, los paganos son los ciudadanos que no cuentan con los servicios, ni los equipos ni los medicamentos, todo porque se sigue protegiendo a los pillos, inclusive, quien fuera propuesto como operador de las ZEE que ahora sabemos dejó también sin dinero a la institución, cuando el Presidente AMLO, en vez de investigar, solamente desaparece las ZEE y cambia de nombre el esquema de desarrollo, pero nada dice de los más de 2 mil quinientos millones de pesos que se usaron en algo que no se ve en la región del Istmo de Tehuantepec. Otro de los negocios que sigue siendo protegido incluso por los funcionarios que deberían revisar las cuentas del famoso pillo empresarial sin empresa y así, siguen las cosas en todo el país.
El mismo Presidente denunció, pero sin hacer más, a las empresas que especularon y nos robaron con los medicamentos y, ahora, con el cuento del amor y de la paz o presionado por los empresarios del ramo que son gente muy poderosa, mejor deja las cosas como están y nos obliga, en esa política de recortes y perdones a que todos los miembros del infeliciaje nacional sigamos pagando por una mala atención y comprando medicamentos o pagando asistencia médica fuera de las instituciones obligadas para ello. Y sí, se aplica la política del recorte económico, sin decir que, esa “AUSTERIDAD”, MATA CIENTOS DE MEXICANOS EN LA REALIDAD”.
Se habla del huachicoleo de medicamentos en las instituciones de salud y es cierto, por ejemplo, les platico que conocí de cerca el caso de un ex aduanal en Monterrey que tenía varios males y sus medicamentos eran caros y conectó a un tipo ligado a los aparatos de salud estatales y federales que le vendía los medicamentos al cincuenta por ciento, incluyendo medicamentos muy caros que se traficaban a los Estados Unidos, por ejemplo, los que se utilizan en oncología o en temas como el Sida y, ahí, tenían su negocito. Claro, con los medicamentos de los mexicanos y por supuesto que nadie les molestaba porque las relaciones eran fuertes y la corrupción brutal en el medio y, ahora, hace poco, el mandamás de los servicios para los trabajadores y el del Seguro Social hablan del tema del huachicoleo y, siguen los saqueos y los robos y las compras aparentemente consolidadas cuando se hacen con los cuates y los recomendados de los gobernadores o de los políticos, así que, aparentemente, cambiamos, para que todo siga igual.
Pongamos como ejemplo, ahora, en Monterrey se les aumenta los precios de pasaje a los ciudadanos en beneficio de los transportistas que se ponen de acuerdo con “El Bronco” en una gran transa y estafa a la población y, si nos fijamos, jamás, vemos a los camioneros cargar en las gasolineras, porque ellos consumen el huachicol que se sigue distribuyendo por todos lados al igual que lo hacen los taxistas y es que existe una razón real: los autobuses y los taxis son concesiones para los políticos y los sindicatos y de eso se valen para continuar con sus fechorías, engañando al mismo Presidente. Dicen que están en la lucha contra la corrupción cuando ésta sigue igual, lo mismo pasa con los medicamentes y las atenciones en el sector salud, pues si uno llega, nos dicen los que gozan de los servicios, y el médico atento solo le dice que les daría una receta porque los medicamentos que requiere no los hay en existencia y que los debe comprar o que se haga los estudios en los laboratorios particulares porque urgen y así, pues nos siguen robando a todos. Lo que deben de dar no lo dan y lo que deben de atender no lo atienden, y esto es el resultado de la política de “recortes”, les dice, “Ahorros”, el señor Presidente, pero son recortes, como al correr a miles de burócratas a los que sorprenden con el premio de la desocupación y no de la protección, con el cuento de la austeridad que es, sin duda, una política de recortes. Esa austeridad, que aparentemente es buena para el gobierno es mala para miles de ciudadanos que seguimos pagando con malas atenciones y muriendo lentamente por esa falta de medicamentos y servicios o simplemente, morimos, por falta de empleo, y así, cientos de compañeros del sector de la comunicación están siendo despedidos porque las políticas de recorte no se aplican para evitar la corrupción sino para vengarse de algunos medios y controlar la comunicación para que nadie se atreva a criticar las políticas del presidente y, esto, también, está llevando a la muerte a muchos. Si no se da cuenta de ello el Presidente, lo debe hacer, finalmente, los periodistas fifís, tienen el suficiente dinero, protección y relaciones políticas y económicas que les hace lo que el viento a Juárez, y siguen haciendo de las suyas y, el Presidente, de las otras, en un enfrentamiento de nuca acabar o acabar muy mal para los jodidos…
Creo, en verdad, que AMLO debe hacer un alto en el camino y ver donde está pisando porque sigue caminando por mal camino y lastimando a los que se supone no debe lastimar: los del infeliciaje nacional y perdonando a los mafiosos del poder y dándoles fuerza con puestos y presupuestos, si no a ellos, a sus testaferros, amigos o familiares…, y eso, es hacer lo mismo que antes: joder a los jodidos y proteger a los mafiosos del poder…
Con el pretexto del combate a la corrupción, se dejan de comprar medicamentos
La política de adquisiciones de medicinas debe mejorar en beneficio de la sociedad