Ciudad de México.- El Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, destacó que en varias semanas de operativos de revisión a gasolineras, no se ha encontrado ningún “rastrillo”.
Agregó que en las revisiones, se siguen desarmando las partes de las bombas despachadoras de combustible donde pueden colocar este tipo de aditamentos, por lo que “creo que afortunadamente los han estado retirando las gasolineras”.
El problema de los “rastrillos” es que favorece al propietario de la gasolinera y perjudica al consumidor, si bien otorga menos litros de gasolina al solicitarse un servicio.
Ya en otras revisiones, la PROFECO ha clausurado las bombas por su alteración, o bien, por despachar menos litros. Ricardo Sheffield aseguró que las revisiones seguirán y habrá sanciones a todo aquel que no respete las normas oficiales.
Las bombas de gasolineras son revisadas continuamente
La PROFECO asegura que seguirán aplicándose sanciones