Con motivo de la declaratoria de emergencia por la pandemia, en abril, el gobierno de Estados Unidos deportó a 600 menores de edad que llegaron solos al país.
Además, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés, procesó a 166 menores no acompañados. Por ello, activistas que defienden a los migrantes afirmaron que ese es un pretexto para ignorar las protecciones que conceden las leyes a los menores de edad.
Bajo una ley del 2008 contra el tráfico de personas y el llamado Acuerdo de Flores, los menores de otros países que no sean de México o Canadá, deben tener acceso a asesoría legal y no pueden ser deportados de inmediato.
Con base en lo anterior, dijeron, como activistas seguiremos pugnando por el respeto a los derechos humanos, pues los deportados no pueden ser tratados como delincuentes.
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