El Papa Francisco pronunció palabras de cercanía al pueblo australiano que es azotado por los incendios, al afirmar:
“Quiero pedir a todos que oren al Señor para ayudar al pueblo en este momento difícil, con ese incendio tan fuerte. Estoy cercano al pueblo de Australia”.
El Pontífice se dirigió a un grupo de fieles de Australia que lo visitaron en Roma. Desde hace semanas el país es devastado por los incendios, sin que nadie los pueda contener.
Hay miles de hectáreas de bosques quemadas, unas dos mil viviendas afectadas y con la trágica pérdida de más de 20 vidas humanas y de millones de animales.
No se han logrado controlar los incendios en Australia
Hay una gran afectación al medio ambiente del país