Más allá de un cambio de reglas o de nombre, el Instituto Nacional Electoral (INE) “no necesita refundarse, transformarse a fondo, ni mucho menos suprimirse o, peor aún, desaparecer”, afirmó el Consejero Presidente Lorenzo Córdova Vianello.
Tanto el INE como el sistema electoral en su conjunto funcionan, aunque pueden mejorarse, dijo, por lo que sugirió que “para evitar un retroceso sería muy importante preservar su autonomía constitucional, su carácter ciudadano, su Servicio Profesional Electoral, su estructura nacional y distrital que le permite un despliegue territorial importantísimo y su papel de custodia y administración del Padrón Electoral”.
En la Cámara de Diputados, al participar en el Foro 17 “Sustitución del INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas” como parte del Parlamento Abierto para la Reforma Electoral, Lorenzo Córdova ofreció a las y los diputados la colaboración del INE para allegarles toda la información que sea necesaria, pues “una buena reforma parte de un buen diagnóstico y un buen diagnóstico es imposible si no hay datos ciertos”.
El titular del INE insistió en que una reforma electoral “no es necesaria, indispensable, ni mucho menos urgente”, si se atiende la evidencia de los procesos electorales realizados en los últimos ocho años.
Lorenzo Córdova analizó el tema de la reforma con una mirada retrospectiva en la que recordó que el sistema electoral es resultado de una línea evolutiva desde la reforma de 1997 a la del 2014 “y no es producto de un solo hecho o de un episodio fortuito.”
Comparó que mientras el IFE organizó 18 elecciones federales, el Sistema Nacional de Elecciones ha organizado 330 procesos electorales federales, locales, ordinarios, extraordinarios y, entre otros, de participación ciudadana.
Que el INE está bien y no requiere de cambio de siglas
El INE ha organizado 330 procesos electorales en el país