Editorial: Urge, un Mercado de Artesanías*

Hay una gran polémica entre la sociedad acambarense, debido al permiso otorgado por la Alcaldía de Alejandro Tirado para que los artesanos regresen a instalarse en la plaza Hidalgo, toda vez que se creía un tema superado.

En el 2015, el Gobierno de René Mandujano prohibió la ocupación de la plaza en virtud de la obra de remodelación del lugar, por la cual se pugnó por mejorar la imagen urbana y el retiro del comercio ambulante y semifijo. Ahora, no sólo es un error histórico la decisión sino que constituye un retroceso en la protección y cuidado del centro citadino.

Ya iban cuatro años que los artesanos no se instalaban en la plazuela, que es un sitio cívico y cultural, no de comercio, y con este regreso es de esperar que otros gremios no pidan hacer lo mismo, entre ellos, los vendedores de antojitos mexicanos que se ubicaban en la plaza contigua o Jardín del Arte.

Originalmente, al Gobierno de René Mandujano le costó mucho trabajo retirar a los artesanos de la plaza Hidalgo, un aspecto que mantuvo el interinato de Luis Barajas y la administración municipal de Gerardo Alcántar. Si bien hay que apoyar a los artesanos, éstos deben instalarse en un sitio más adecuado como lo venían haciendo en el Andador “Juárez”, entre Leona Vicario y Sámano, aunque según ellos, no tenían ventas, lo que es muy cuestionable.

El Gobierno de Tirado Zúñiga, ante el ‘resbalón’ y si realmente quiere ayudar a los artesanos, no únicamente en el discurso populista, debe reactivar un proyecto de otros trienios para tener un Mercado de las Artesanías, ¡que urge!. El Mercado estaría, según ese plan, en el viejo corralón ubicado frente al Mercado Hidalgo. Hoy en día, es la hora de pugnar por ese Mercado.

De momento, la sociedad rechaza la decisión de permitir la instalación de los artesanos en la plazuela y pugna por el respeto a los espacios públicos como el del centro histórico de Acámbaro, que no son para venta de ningún tipo de producto. Que quede claro.

 

*.- “7 Días”, el ABC de la Semana,

Grupo de Comunicación y Análisis Político.

 

“Muy poco” duró el gusto de ver la plaza libre de comercio

 Los puestos de artesanos ocupan un espacio cívico

La plazuela es un sitio para la cultura, no un mercado popular

 Los artesanos impiden tener una imagen urbana digna