José Luis Camacho Acevedo, Colaborador del Periódico Digital “El Ciudadano”
En cadena nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el Ejercito mexicano intervendrá en la Fase 2, aplicando la etapa preventiva del plan DN-III y el Plan Marina por la contingencia del coronavirus.
Se trata de un intenso operativo que desplegarán las fuerzas armadas para auxiliar a la población. Con ello se busca atender, y en su momento, controlar a la misma población. López Obrador detalló que tanto el Ejército como la Marina reforzarían la actuación de los institutos públicos de salud, tanto federales como estatales.
Por su parte, los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina Armada de México dieron a conocer las respectivas capacidades, apoyos y recursos tanto humanos como materiales con los que cuenta cada institución a fin de reforzar las capacidades del Sistema Nacional de Salud. Con la disposición de un total de 16 mil 750 elementos, entre médicos cirujanos, enfermeras, oficiales de sanidad (paramédicos), tropas de sanidad, cirujanos dentistas e incluso 3 mil 600 elementos operativos para apoyar en labores de sanidad, la Secretaría de la Defensa Nacional dio por iniciada la fase preventiva del Plan DN-III-E ante la emergencia sanitaria.
Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, anunció que ambas secretarías recibieron “apoyos adicionales” financieros; pues se les dotó de alrededor de 4 mil millones de pesos que se destinaron a la Secretaría de la Defensa Nacional y cerca de 500 millones de pesos para la Secretaría de Marina.
Después de la conferencia matutina, la mayoría de los comentaristas y analistas consideraron que el anunció del Ejercito fue lo único realmente relevante de lo que dijo el mandatario, pues el resto de su mensaje consistió en dar consejos y hacer promesas, como es habitual según las estadísticas del Doctor Luis Estrada.
Asimismo, el secretario de Hacienda anunció el adelanto de las participaciones a los Estados, no obstante, no se dijo cuándo sucedería exactamente, es decir, se trata solamente de proyectos que al parecer aún no se sabe de qué partidas provendrán. También López Obrador aseguró que aún se cuentan con recursos para continuar la construcción del Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucia, pero no explicó de dónde sacaría ese dinero.
En países europeos como Italia y España, la misma población es la que está exigiendo una enérgica participación del Ejercito para hacer cumplir la cuarentena obligatoria, aún no sabemos sí en México esto resultará necesario, sin embargo, es probable que pasemos a un escenario en donde el país podría estar controlado por las Fuerzas Armadas con las implicaciones de formas totalitarias de gobierno que ello conlleva.
Además de apoyar a las autoridades sanitarias, se le podrían brindar al Ejército poderes de seguridad pública, incluso más de los que le fueron otorgados durante la llamada guerra contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón, quien por cierto no suelta el celular para atacar a quien ahora cuenta con el poder presidencial. Para consolación de AMLO, Calderón lo sigue haciendo muy torpemente.
Ante la posibilidad de que el Ejercito pueda controlar las calles del país, resulta fundamental que se fortalezca el discurso sobre la defensa de los derechos humanos, ya que ante este tipo de casos extremos se corre el riesgo de que estos sean vulnerados, lo cual no puede ni debe ser tolerado.
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