José Luis Camacho Acevedo,
Colaborador del Periódico “El Ciudadano”
Seguramente los lectores de medios de comunicación, escritos o digitales, o de las audiencias de la Radio y la Televisión, quedaron saturados de tantos (y no pocos tan tontos) análisis, críticas, condenas y demás víboras y tepocatas, diría el clásico de las botas (Vicente Fox), que se publicaron tratando de hacer ver mal al Presidente López Obrador en sus primeros 100 días de gobierno.
Ya es un ejercicio infructuoso el recuento de lo que sus críticos de oficio hicieron hasta el cansancio de lo que consideran las acciones del tabasqueño en la presidencia que “ponen en riesgo a México”.
Entre el viernes 8 y el domingo 10 veo tres encuestas que coinciden en marcar los altos índices de aprobación que alcanza AMLO después de los 100 días de gobierno, con todo y sus divertidas conferencias mañaneras, que ocurrencias al margen, siguen marcando la agenda para los analistas y los medios en general.
Roy Campos envió una más a mi redacción en la que ubica al de Macuspana con más del 80% de aprobación. Una encuesta que señala que el presidente de México es el tercer líder mejor calificado ¡en el mundo¡. Ese mismo trabajo califica Mitofsky a Nicolás Maduro como el mandatario con más baja aprobación en América Latina.
Luis Carlos Ugalde, presidente de Integralia, publicó igualmente un trabajo, otro para variar, que analiza los primeros 100 Días de AMLO. Dice Ugalde en la primera parte de su análisis denominada: ¿Por qué es tan popular AMLO?: “La popularidad del presidente de la República oscila entre 65% y 85% y muestra una tendencia estable o a la alza, algo inusual para UN MANDATARIO durante sus primeros 100 de gobierno. Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto vieron caer su popularidad durante los primeros tres meses de sus gobiernos”.
Cinco factores explican la alta aprobación de AMLO: I) Un estilo cercano de gobernar; II) La expectativa de mejora que sigue al hartazgo de los gobiernos anteriores; III) Un gobierno de acciones rápidas (aunque con poca planeación y problemas en su instrumentación); IV) Una estrategia de comunicación que utiliza un lenguaje común y cercano; y V) El planteamiento constante de una lucha del bien contra el mal (donde el mal es el neoliberalismo y el bien es la Cuarta Transformación).
La verdad no le compro todas sus aseveraciones al Doctor Ugalde, pero en lo general coincido con la mayor parte de ellas.
Conclusión pese a todos sus críticos de oficio, AMLO llega bien a sus 100 días de gobierno. Ya me ocuparé del asunto de la relación del presidente con los medios. Que es sin duda un tema delicado por la actitud radical del “estás conmigo” o “estás contra mí”, que trasciende de los humores del círculo de medios que rodea al presidente.
No volveré a tocar de manera específica el pleito entre AMLO y el Reforma. Ese debatito no da para tanto. Lo trascendente es ver qué se traen verdaderamente entre manos Jesús Ramírez Cuevas y su pandilla en la relación con los medios de comunicación. Ya el manual difundido por la Secretaría de Cultura al estilo que pretenden imponer Cuevas y sus senseis en esa relación, anticipa la sesgada visión que tienen de los medios de comunicación nacionales que a su criterio “le sirven o no le sirven a los objetivos de la 4T.
Y haré un brevísimo recuento de los principales actores del gabinete presidencial para dividirlos, como dice Luis Carlos Ugalde, en buenos y malos funcionarios para AMLO. Pues hay más cocido que crudo en los primeros 100 días de gobierno del presidente López Obrador.
Las críticas que tendrá su mensaje son, más que predecibles en algunos de sus malquerientes, simples episodios de una guerra que ya tienen perdida esos comunicadores que en largos dos años de decirle al PEJE hasta de lo que se va a morir, sencillamente no han logrado quitarle una pluma al gallo del tabasqueño. ¡Me canso Ganso!.
López Obrador es de los mejor evaluados por la sociedad
El hoy Presidente ha sido mejor que Fox, Calderón y Peña